Blockchain, para la sostenibilidad del planeta
Desde las primeras fases de experimentación en blockchain, las cosas parecen haberse acelerado y, más allá del desarrollo en el ámbito financiero (que ha sido el principal sector en implementar esta tecnología e invertir en ella), la adopción de la cadena de bloques ha comenzado a permear en todos y cada uno de los sectores económicos
Ya sabemos que blockchain se hizo popular entre nosotros con el auge de bitcoin y las criptomonedas, pero actualmente es una realidad en numerosas aplicaciones que se ocupan de todo tipo de activos; desde los materiales y los inmateriales, sin olvidarnos de las personas.
Ámbitos como la administración pública, la logística, el transporte, el comercio, la sanidad, la industria o la agricultura han sido testigos de casos de uso específicos de blockchain como tecnología disruptiva.
Como ejemplo, blockchain ya se estaba utilizando, en 2019, en el sector de las telecomunicaciones (25.76%), los servicios gubernamentales (19 %) y los servicios financieros (14,9 %), entre otros; destacando su potencial, especialmente en los sistemas de pago.
Además, en el transporte para soluciones de movilidad, dentro del sector energético en lo relativo a soluciones para renovables; en los sectores sanitario y farmacéutico para la trazabilidad de bienes, y en los servicios públicos para el uso de la identidad digital.
La diversificación en el uso de la cadena de bloques en otros sectores viene propiciada por la creciente madurez de esta tecnología, que ha ayudado a su implantación por parte de las empresas, pasando de la experimentación al desarrollo de soluciones más robustas para su uso.
Se considera 2020 como el inicio de la década blockchain, en la que vamos a observar un incremento de soluciones basadas en la cadena de bloques de forma transversal en toda la industria, una importante evolución de las infraestructuras blockchain y un destacado aumento de los tokens.
Las estimaciones sobre su impacto económico también reflejan este sentir, existiendo informes que indican que esta tecnología tiene el potencial de hacer crecer el PIB mundial en 1.76 billones de dólares en 2030.
En este sentido, el año 2025 puede marcar un nuevo punto de inflexión, a partir del cual se adoptaría de forma masiva esta tecnología, y destaca cinco principales aplicaciones en términos de impacto económico: seguimiento y rastreo de productos y servicios, medios de pago y sector financiero (incluidas las monedas digitales), gestión de identidades, aplicación en contratos (smart contracts) y en resolución de conflictos, y gestión de clientes.
Blockchain, herramienta que ayuda a la sostenibilidad del planeta
En todo este avance es necesario destacar la labor de divulgación que, en torno a estas tecnologías, se ha venido desarrollando desde diferentes frentes, mereciendo mención el trabajo a favor de la capacitación y la formación de universidades, escuelas de negocio e instituciones educativas; no solo en lo relativo al desarrollo tecnológico, sino también en su relación con los ámbitos jurídico y de negocio.
Los recientes avances en materia normativa para las Tecnologías de Libro Mayor Distribuido (Distributed Ledger Technology, DLT) en Europa auguran un futuro vibrante para la cadena de bloques, al impulsar la innovación en nuevos productos y servicios digitales más sostenibles y ecoeficentes, con garantías tanto para los mercados como para los ciudadanos.
Dentro de estos avances, destacan la propuesta de regulación del mercado de criptoactivos, las conclusiones del Consejo Europeo sobre la creación de un espacio de pruebas (sandbox) en blockchain y la publicación por parte de la Comisión Europea del marco para una identidad digital europea; que estará a disposición de todos los ciudadanos, residentes y empresas en la UE.
Por lo tanto, se abre una nueva etapa marcada por importantes avances orientados a acompasar los marcos jurídicos, regulatorios y normativos en torno a las tecnologías descentralizadas o distribuidas.
Esto propiciará un momento idóneo para que la innovación despegue y blockchain evolucione del estado de pruebas a una puesta en producción generalizada.
SDDR como alternativa a los sistemas de gestión de envases
Todo esto se va a apoyar en el conocimiento acumulado a partir de las experiencias de uso real de blockchain por parte de empresas y organizaciones, más la participación antes mencionada de universidades e instituciones educativas, como pioneras en la formación de talento para cubrir la creciente demanda profesional en estas tecnologías.
En este punto es primordial prestar una atención especial al talento necesario para empujar la innovación que se requiere, para que el sector empresarial convierta en realidad, en forma de crecimiento sostenible, lo que pueden aportarle la adopción de estas Tecnologías Habilitadoras Digitales (THD).
Con información de Ecointeligencia
