Movilidad, salud y tecnología: una tarea de todos
En materia de salud, una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial es la contaminación del aire, ocasionando alrededor de 7 millones de muertes al año, como lo refiere el Reporte World Air Quality de 2021
Andrea Álvarez Rocha*
Una fuente común de contaminación atmosférica son las partículas finas en suspensión con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos (PM2.5).
El material particulado 2.5 se describe como uno de los más perjudiciales para la salud humana debido a su alta prevalencia y a su tamaño microscópico, permitiéndoles al ser inhaladas, entrar al torrente sanguíneo y potencialmente causar efectos de largo plazo en la salud.
En Latinoamérica, particularmente los habitantes de las 10 ciudades más pobladas, es decir, con más de 5 millones de habitantes, respiran aire que contiene concentraciones de contaminantes al menos dos o tres veces superiores a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En zonas urbanas, contaminación del aire asociada al transporte motorizado
De acuerdo con el “Inventario de Emisiones de la Ciudad de México”, publicación de la Secretaría de Medio Ambiente, en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) los autobuses y camiones de diésel son la fuente número uno de emisiones de PM2.5.
A pesar de que los transportes diésel constituyen únicamente el 6 por ciento del parque vehicular, emiten el 80 por ciento del carbono negro, el cual forma parte de las PM2.5.
La actual crisis climática y sanitaria plantea una urgente necesidad de crear un ecosistema de movilidad limpia e incluyente. Una de las más grandes soluciones para mitigar el problema de contaminación atmosférica por PM2.5 es la electrificación del transporte en sus diferentes modalidades.
Al tener un motor eléctrico en lugar de un motor de combustión interna, los vehículos eléctricos no emiten gases de escape, lo que significa que, a diferencia de los vehículos tradicionales:
- No emiten partículas suspendidas (PM2.5 y PM10).
- Ni óxidos de azufre (SOx), óxidos nitrosos (NOx) y dióxido de carbono al aire de nuestras calles y a la atmósfera.
- Lo cual tiene un beneficio directo en la calidad del aire de la zona donde circulan.
¡La revolución de los vehículos eléctricos ya está aquí!
Además de atender el problema de Cambio Climático al reducir las emisiones de GEI, son parte de un cambio de paradigma completo, que mejora la movilidad y la calidad de vida de las personas. Sin embargo, para tener un impacto significativo en la calidad del aire, el problema debe tratarse de forma integral.
Hay acciones que pueden tomar hoy la iniciativa privada, gobiernos y sociedad para tener un transporte más limpio.
En el sector privado, las flotas comerciales incluyen los vehículos de mayor uso por número de kilómetros al año, los gobiernos están a cargo de la regulación de los vehículos y son los responsables de que los incentivos existentes favorezcan a una movilidad limpia y sostenible, así como de impulsar el desarrollo de la infraestructura necesaria.
Finalmente, depende de la sociedad adoptar los avances y considerar el valor añadido de una movilidad limpia que mejora la salud y la calidad de vida de todos.
El sector del transporte tiene el potencial de mejorar la salud y calidad de vida de millones de personas, es cuestión de implementar medidas que tengan un impacto integral que busquen que la gente se movilice de forma colaborativa, apuntando a un cambio de paradigma cultural, social y tecnológico.
No se trata de un proceso que pueda completarse de un día para otro, pero está en cada uno de nosotros acelerar la transición hacia un ecosistema de movilidad limpia, ya que, mientras más pronto logremos el cambio, antes podremos aprovechar sus beneficios.
*¿Quién es Andrea Álvarez Rocha?
Es ingeniera ambiental, se especializa en gestionar y medir los criterios ESG en VEMO. Siendo líder de ESG de la compañía, monitorea el desempeño de VEMO para construir un fuerte gobierno corporativo, asegurar el bienestar, la diversidad e inclusión dentro de la compañía y potenciar el impacto ambiental y social de las actividades de VEMO.
