“Con la evolución de la sociedad, la transformación de las actividades económicas y las cadenas de valor a nivel global, como sector privado es fundamental adaptar también nuestros modelos de producción y consumo”, comentó Mariana Albarrán, líder de Economía Circular y Sustentabilidad de Braskem Idesa

En el marco del Día Mundial del Medioambiente, los Grupos de Trabajo Agenda 2030 (GTA2030), bajo el convenio de colaboración entre el Pacto Mundial México, el CCE y el Gobierno de México, llevaron a cabo el Foro “Hablemos de economía circular” en la Universidad Anáhuac Norte.

Para Mariana Albarrán, la globalización ha propiciado mayores necesidades en cuanto al manejo de residuos. De ahí que, como el mundo cada vez está más interconectado, “limitarse a reducir, reciclar y reutilizar ya no es suficiente”. Por ello, iniciativas en torno la economía circular fomentan un equilibrio justo entre la economía, la sociedad y el medioambiente, indicó.

Circularidad abre oportunidades de negocio

Las reflexiones fueron moderadas por Eduardo Aguiñaga, director nacional de programas full time de la EGADE Business School. Para Aguiñaga, es muy importante implementar la circularidad en todos los ámbitos y para ello se requiere de un compromiso tanto empresarial como individual.

Respecto a la necesidad de modificar los sistemas de producción, Jorge Reyes Iturbide, director Adjunto del IDEA y coordinador del Comité de RSU y Sustentabilidad de la Universidad Anáhuac México, destacó que “hoy en día resulta fundamental para las empresas repensar y rediseñar sus modelos de producción y operación considerando esquemas circulares que abonen a la sostenibilidad, lo cual además abre oportunidades de negocio para el fortalecimiento y consolidación de las cadenas de valor”.

“En la Universidad Anáhuac México estamos orgullosos de formar parte del Grupo de Trabajo de la Agenda 2030 enfocado en Economía Circular, y poder facilitar estos espacios de diálogo y colaboración con el sector privado para difundir ejemplos y casos de éxito y continuar formando en estos temas”, agregó Reyes.

Cervecería Meoqui, un ecosistema circular vivo

Por su parte, Clarissa Villareal, gerente de Sustentabilidad y Comunicación Interna de Heineken Mexico, habló acerca del compromiso con la sustentabilidad que guía sus acciones. En línea con ello, Heineken fue la primera empresa mexicana que se incorporó al programa ‘Circular Economy 100’ de la Fundación Ellen MacArthur en 2015. “Un ejemplo de ello es nuestra Cervecería Meoqui, inaugurada en el 2017, como pionera en el país y en LATAM al ser un ecosistema circular ‘vivo’”.

“En esta cervecería, el agua residual es tratada al 100% y de esta agua tratada se recupera hasta el 60% para su reúso; se separan y revalorizan el 100% de los residuos generados; el +90% de la energía eléctrica consumida proviene de fuentes renovables; y se reutilizan los recursos como biogás o el calor generado de las chimeneas como energía para otros procesos, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de CO2”, relató Villarreal.

El mejor residuo es el que no se genera

Según Mauricio Bonilla, director ejecutivo de Pacto Mundial México, “las empresas pueden empezar por implementar acciones rápidas como diseñar productos considerando su ciclo de vida completo e integrar criterios de economía circular en las políticas de compras y promover la adquisición de productos y servicios sostenibles”.

“El mejor residuo es el que no se genera -añadió Bonilla-, el que menos impacto tiene en la extracción, el que menos energía demanda”.

Asimismo, Juan Carlos Pardo, director de Asuntos Corporativos y Creación de Valor Compartido de Nestlé México, destacó la importancia de lograr la “neutralidad del plástico”. De ahí que el 98% de los materiales diseñados por Nestlé son reutilizables; pues buscan “promover sistemas alimentarios regenerativos; y creemos que la Agenda 2030 nos permite conectar objetivos y esfuerzos para lograrlo, trabajando en conjunto con el sector industrial, el gobierno y la sociedad”.

Necesidad de políticas de reducción

En su participación, Guillermo Díaz, director de Regenera México y gerente de Tecnología y Combustibles Alternos en CEMEX, aseguró que 20 millones de toneladas en México contaminan predios y barrancas. Por ello, es indispensable preguntarnos ¿cómo construimos? Con la finalidad de identificar si ese material puede ser reincorporado a la misma industria.

Ante esto, las políticas públicas enfocadas permitirían reducir la generación de residuos, a manejarlos y reincorporarlos a un proceso de reutilización, concluyó.

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