La Biblioteca Central de la UNAM es una referencia de Ciudad Universitaria

Al sur de la Ciudad de México, en Ciudad Universitaria se ubica una de las joyas del lugar: la Biblioteca Central de la UNAM. Se trata de un ícono de la arquitectura nacional con décadas de historia

Su importancia arquitectónica y artística le dio el nombramiento de Patrimonio Cultural de la UNESCO en 2007. Se trata de uno de los sitios que ha acompañado a una serie de generaciones de estudiantes de la “Máxima casa de estudios”.

Fue en 1948 cuando el muralista Juan O´Gorman, junto con los arquitectos Gustavo María Saavedra y Juan Martínez de Velasco crearon el diseño del edificio. En aquel entonces, se edificaría CU en los terrenos del pedregal de San Ángel.

Un par de años más tarde, en 1950 comenzó la construcción del inmueble que se edificó en un área total de 16,000 metros cuadrados. En sus inicios, iba a arraigar tanto a la Biblioteca como a la Hemeroteca Nacional, sin embargo, el proyecto fue rechazado por el Senado.

Tal situación provocó que el entonces rector Nabor Carrillo decidiera que el edificio albergara a la Biblioteca Central. También iba a ser sede del Departamento Técnico de Bibliotecas de la Universidad Nacional, la cual coordinaba bibliotecas de escuelas y facultades.

Juan O´Gorman, muralista y arquitecto.

Abre sus puertas el edificio en Ciudad Universitaria

Para 1956 abrieron las puertas de la Biblioteca Central en Ciudad Universitaria y de manera inmediata se convirtió en la referencia bibliográfica de las facultades más cercanas como la de Filosofía y Letras.

Al enterarse que se proyectó al edificio como una gran caja de cristal, O´Gorman propuso que sus muros se cubrieran de murales de mosaico. Su intención era que conformaran un libro abierto con la historia de México y símbolos de la UNAM.

En el muro norte se recrea el pasado prehispánico a través de su cosmogonía y en el muro sur se observa el pasado virreinal donde destacan los modelos del universo de Ptolomeo y Copérnico.

Mientras que en el muro oriente se vislumbra al mundo contemporáneo donde se resalta el modelo del átomo. Asimismo, en el muro poniente que está dedicado a la UNAM, se ve el escudo universitario con su icónico lema: “Por mi raza hablará el espíritu”.

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