UE excluye a Brasil de reglamento sobre deforestación europeo y desata críticas por favoritismo

Organizaciones acusan a la Unión Europea (UE) de favoritismo tras excluir a Brasil y otros países deforestados de su lista de “alto riesgo” bajo el nuevo reglamento sobre deforestación europeo que restringirá productos
La UE encendió la polémica con la publicación de su sistema de clasificación de países bajo el nuevo Reglamento sobre Deforestación de la UE (EUDR), presentado el 22 de mayo. La medida busca frenar la entrada de productos ligados a la deforestación. Sin embargo, es objeto de críticas por dejar fuera del registro de “alto riesgo” a naciones con altos índices de pérdida forestal, como Brasil, Bolivia y la República Democrática del Congo.
El EUDR exige que productos como carne de vacuno, cacao, café, aceite de palma, caucho natural, soja y madera sean libres de deforestación y producidos legalmente para poder ingresar al mercado europeo. Esta regulación entrará en vigor para las grandes empresas el 30 de diciembre de 2025 y para las pequeñas el 30 de junio de 2026. Además, impondrá requisitos de cumplimiento tanto a importadoras como a fabricantes y minoristas en toda la cadena de suministro, bajo un enfoque de “cumplir o explicar”.
La clasificación oficial divide a los países en tres categorías de riesgo: alto, estándar y bajo. Sin embargo, sólo cuatro países fueron considerados de “alto riesgo”: Bielorrusia, Myanmar, Corea del Norte y Rusia. Mientras tanto, todos los Estados miembros de la UE, junto con socios clave como Reino Unido, Estados Unidos, China y Canadá, fueron incluidos en la categoría de “bajo riesgo”.
Lista de riesgos basada en negociaciones políticas
Las organizaciones ambientalistas recibieron con escepticismo el reglamento sobre deforestación europeo. Cuestionan la coherencia del sistema. Julia Oram, directora de políticas de la organización Mighty Earth, comentó:
“Se suponía que la evaluación comparativa de riesgos reflejaría la probabilidad de que productos como la carne de res, la soja, el aceite de palma, el café, el cacao y la madera que entraban en la UE provenieran de zonas recientemente deforestadas o de producción ilegal. Sin embargo, la lista de riesgos demuestra que se basó en negociaciones políticas y favoritismo”.
Oram también criticó la inclusión de ciertos países en la categoría de bajo riesgo.
“Clasificar a países como Canadá, Ghana, Papúa Nueva Guinea y Rumania como de ‘bajo riesgo’ es absurdo. Y, al parecer, desmiente deliberadamente la evidencia reciente de deforestación, degradación forestal e ilegalidad vinculada a los productos básicos originarios de esos países que se venden en el mercado de la UE”.
Las tensiones no han tardado en escalar. En particular entre países productores de aceite de palma. Malasia e Indonesia, incluidos en la categoría “estándar”, expresaron su inconformidad al considerar que los riesgos que se asociab a su producción no son mayores que los de otros países que se clasifican como “bajo riesgo”. El presidente del Consejo de Aceite de Palma de Malasia, Dato’ Carl Bek-Nielsen, acusó a la UE de “aparente favoritismo”.
Aunque la clasificación no impide directamente la exportación, sí influye en los procesos de diligencia debida y en la percepción de los mercados. Todos los países deberán cumplir con los requisitos del EUDR si desean seguir exportando productos forestales a Europa. No obstante, esta categorización puede afectar la competitividad y la reputación internacional de ciertos países. Lo que añade una capa política a lo que se presentó como una regulación técnica.
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