¿Y si prevenir el COVID-19 y la gripe fuera tan fácil como un chorro rápido de aerosol nasal todas las mañanas?

Los ingenieros de Johns Hopkins crearon filamentos supramoleculares, que son como hebras delgadas en forma de hilo de moléculas, para ser rociados en la nariz. De tal suerte que impidan el paso de bacterias y virus dañinos a los pulmones.

“La idea es que los filamentos funcionen como una esponja para absorber el virus COVID-19 y otros virus antes de que tengan la oportunidad de unirse a las células de nuestras vías respiratorias. Incluso si la terapia puede bloquear el virus durante una o dos horas, eso puede ser útil cuando las personas deben estar en un entorno público”, dijo el líder del equipo de investigación Honggang Cui, investigador principal del Instituto de NanoBioTecnología.

La clave de este enfoque es la forma en que los filamentos llevan un receptor llamado enzima convertidora de angiotensina-2, o ACE2. El cual bloquea la entrada del virus, esencialmente evitando que el virus se una a ACE2 en los pulmones para evitar posibles efectos secundarios.

“Nuestro plan es que esto se administre como un spray nasal u oral, lo que permite que se suspenda en los pulmones o se asiente en la superficie de las vías respiratorias y los pulmones. Cuando una persona inhala el virus COVID-19, el virus será engañado para que se una al receptor de señuelo y no a los receptores ACE2 en las células”, señaló Cui.

Según los expertos, gracias a que los filamentos atraen la proteína de pico característica del SARS-CoV-2, debería funcionar igual de bien en cualquier variante actual o futura.

Podría tratar infecciones activas

Si bien el enfoque original del equipo fue diseñar una terapia preventiva, el aerosol también puede tener el potencial de tratar a las personas con infecciones activas por COVID-19 frustrando la replicación de los virus recién adquiridos.

Durante la investigación probaron el diseño en modelos de ratones. Descubrieron que el filamento estaba presente en los pulmones de los roedores hasta 24 horas después; y además no causaba daños obvios en las estructuras de los pulmones o la inflamación. Lo que sugiere que fACE2 puede retenerse en los pulmones durante un período de tiempo, y es seguro.

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