Las cadenas de suministro, debido a la distancia y a los costos de distribución de los productos, generan altas emisiones de dióxido de carbono. Por lo que, fomentar el consumo local mexicano es una forma de disminuir estos costes energéticos

Apoyar al consumo nacional además reactiva y fortalece la economía mexicana. Por ejemplo, en el mercado alimenticio, se ayuda a pequeños agricultores o emprendimientos, al tiempo de que se consumen alimentos de gran calidad que benefician la salud.

Al acortar la cadena de suministro del producto se disminuyen las emisiones de dióxido de carbono (gas de efecto invernadero) y ¡se combate el cambio climático! Mientras que al requerir de un embalaje más sencillo se reduce la producción de desechos.

Asiste a ferias o bazares locales

Visita los pequeños mercados o bazares que se realizan cerca de casa o inclusive que son parte de eventos de promoción de la producción mexicana. Ahí encontrarás mercancía original e innovadora.

Invierte en productos mexicanos

Apuesta por marcas locales, comprueba su calidad y conviértete en un cliente frecuente. Hay marcas mexicanas que fusionan estilos tradicionales con formatos modernos; o diseños diversos que son amigables con el medio ambiente.

Compra a pequeños productores

Adquiere tus frutas y verduras en el mercado o en espacios tan antiguos en México como los tianguis. Por ejemplo, hay personas cuya actividad es el comercio de frutas exóticas de sus propios huertos o provenientes de sus pueblos, ¡con sabores exquisitos! Muy buscados por los turistas.

Confía en emprendimientos

México tiene diversas marcas que han logrado obtener reconocimiento internacional, quienes comenzaron como pequeñas empresas o con un círculo de amigos que apostó todo por su negocio, y que, al paso del tiempo, han logrado de manera exitosa mantenerse en el mercado. ¡Descubre estos productos y servicios creados por visionarios mexicanos!

Valora el esfuerzo de manos mexicanas

Fomenta un pago digno por los productos de los negocios locales, ya que suelen ser ecológicos y de temporada, amigables con tu bolsillo y tu salud. Considera que contribuyes a evitar monopolios y con ello promocionas la competencia.

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