La innovación en productos para que satisfacer la necesidad de una economía cada vez más circular, está presente en todas áreas y la automotriz no puede ser la excepción. Grupo Antolín ya convierte residuos vegetales para uso en el sector

Grupo Antolín es una multinacional de origen español que diseña y fabrica componentes y módulos para interiores del automóvil: techos, puertas, iluminación y paneles de instrumentos.

Ahora esta empresa está dando un nuevo salto. Ya convierte residuos de origen vegetal en aislamiento térmico y acústico apto para los vehículos. Se sabe que lo incorpora en su techo un automóvil que ya está a la venta, aunque no se ha querido revelar su marca.

De lo usado para lo nuevo

Este material se crea a partir de  los residuos vegetales propiamente dichos, procedentes de varias fuentes como los aceites usados (sobre todo, los de cocina), la verdura podrida o las hojas podadas de árboles.

Los residuos se procesan hasta obtener una ‘pasta’ parecida a la del poliuretano, fácil de moldear y cortar. Con ésta se pueden fabricar paneles aislantes de todas las formas y tamaños, y así prescindir de los materiales basados en plástico, que contamina más por su lenta degradación.

Este material se coloca en el techo que rodea un núcleo más sólido, que sirve como estructura principal. Está realizado con un proceso que sustituye los tradicionales componentes petroquímicos por otros alternativos como la bionafta o el biometano.

Finalmente, la tela que lo recubre está confeccionada por Borgstena, quien aporta un tejido sintético producido a partir de hilos de poliéster que se obtiene del reciclaje de botellas de plástico ‘PET’.

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