Esta semana se realizó la tercera Asamblea del Movimiento de Mujeres por la Defensa de la Madre Tierra y Nuestros Territorios; indígenas y mestizas de la región zoque, norte-Palenque, Costa y Altos de Chiapas conversaron acerca de los ataques a sus territorios

El evento se llevó a cabo del 10 al 13 de febrero en Tonalá, Pueblo Nuevo, Chiapas.

Las mujeres afianzaron su compromiso con el cuidado de la tierra; así como en contra de la imposición de concesiones a 50 años en materia de minería e hidroeléctricas en la región Costa de Chiapas.

“Observamos el aumento de granjas apícolas que procesan productos que contaminan nuestros ríos y el agua de nuestros hogares. El olor a podrido y contaminación del agua en tres años ha generado síntomas graves en nuestro cuerpo, como migrañas, dolor de huesos, cansancio y depresión”, relatan en un comunicado.

Volcán Chichonal

Acerca de la región Zoque en el estado, comentaron que existe un abandono de las carreteras de Francisco León, Chapultenango y Viejo Nicapa, Pichucalco, que son rutas de evacuación en caso de contingencia en el Volcán Chichonal. “El Volcán Chichonal no es solamente para el turismo, es el hogar de miles de familias que vivimos allí desde hace más de 3500 años”, apuntan.

“Vemos que el turismo y la explotación del agua se vuelven un problema para la continuidad de la vida digna en nuestros pueblos. Hay una creciente sobreexplotación del agua a causa de la ganadería extensiva y el cambio de uso de suelo”, agregan.

En la zona norte-Palenque, en las labores de construcción del Tren Maya, indicaron que “cada vez hay más despojo de tierra y luego su venta con altos precios”; por eso es muy importante defender estos espacios ya que los utilizan para la siembra de alimentos de consumo personal.

Impactos del turismo

Mientras tanto en el área urbana de los Altos, en Valle de Jobel, igualmente en Chiapas, se han expandido diversos proyectos turísticos.  Inclusive en 2022 se registraron 19 millones de turistas que produjeron 220 toneladas de basura diaria, apuntan en el comunicado. Además, este flujo turístico ha propiciado “despojos, desplazamientos y encarecimiento de los espacios y bienes comunes”.

“Los pozos de agua, los humedales/ciénagas que son los cuerpos de agua que abastecen a la ciudad, son destruidos para generar emprendimientos inmobiliarios y se va convirtiendo en una mercancía que va controlando el crimen organizado”, comenta.

A la par denunciaron que el Corredor Interoceánico y los Parques eólicos han generado el saqueo del agua (en consecuencia la sequía) y la privatización de reservas naturales de Oaxaca.

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