Época de calor revela debilidades de edificios
Cada inicio de temporada de calor es una nueva oportunidad para aprender sobre los edificios y las potenciales áreas de oportunidad de mejora para el rendimiento, la eficiencia energética y el confort de los habitantes y visitantes
Con la llegada de la primavera a México se espera también la presencia de cuatro olas de calor en el periodo de marzo a mayo de 2023, según información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Las olas propiciarán altas temperaturas, baja humedad y vientos escasos; a su vez promoverán una mayor concentración de contaminantes en el ambiente.
Este efecto impacta en el desempeño de los edificios; al generar que los sistemas y equipos de aire acondicionado se enfrenten a mayores demandas de enfriamiento durante los días más calurosos. Sin embargo, este trabajo adicional en los sistemas de aire acondicionado para edificios puede ayudar a exponer las debilidades que deben abordarse, así como presentar oportunidades de mejora.
Desempeño del edificio
Es muy común prestar más atención al uso de energía eléctrica de los edificios durante las temporadas de calor, debido al elevado empleo de aires acondicionados. Encima, tras el calentamiento global, cada vez más extremo, es importante conocer cuál es el gasto energético base de cada edificio. Ya que México es la octava región del mundo con mayor gasto energético derivado del uso de aire acondicionado, según Statista.
En los meses más calurosos, los sistemas de aire acondicionado para edificios funcionan con mayor frecuencia para satisfacer la demanda. Incluso en las noches o los fines de semana, cuando normalmente se espera que el edificio se encuentre en sus puntos más bajos. Conocer el gasto energético base del edificio, así como cuándo y por qué varía puede ayudar a administrarlo mejor.
La primavera puede revelar el correcto uso del sistema de automatización de edificios en cuanto a puntos de ajuste y programación. Un gran número de edificios comerciales no utilizan estas funciones de control de la mejor forma posible en ningún momento. Esto hace que los edificios sigan funcionando de forma ineficiente, afectando tanto el bolsillo como el medio ambiente.
Automatización, una vía
Para ayudar a administrar mejor el consumo energético de los edificios e implementar puntos de ajuste u horarios que optimicen la eficiencia del equipo y del sistema, es importante confiar en los controles para automatización de edificios. La clave es dejar que estos sistemas funcionen como están diseñados y evitar la tentación de intervenirlos.
Por ejemplo, se puede pensar que poner un límite del 70% del uso del equipo de aire acondicionado es más eficiente; no obstante, esto puede dar lugar a un aumento de la temperatura del espacio interior del edificio, lo que provoca picos en la demanda. Dejar que el sistema de aire acondicionado funcione en la capacidad indicada cuando sea necesario, puede ser más eficiente que intentar “ayudarlo”.
Según Carlos García, director General de Trane México, “monitorear el desempeño de los equipos periódicamente permite planificar y presupuestar posibles mejoras o actualizaciones. Estas inversiones pueden ayudar a aprovechar al máximo todo el sistema del edificio, e incluso, puede llegar a redituar en una mayor eficiencia y reducir las facturas de servicios durante todo el año y, en especial, en los meses de mayor calor o frío”.
Por ello, es realiza al menos dos mantenimientos periódicos a los sistemas de aire acondicionado para edificios. De esta forma, todo estará listo para cuando incremente la demanda en verano o invierno.
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