El papel de las empresas es fundamental en el camino hacia la disminución de las emisiones de dióxido de carbono. Por ello, dialogamos con Davide Bollati, Chairman de Grupo Davines para que nos hablara de la filosofía verde que alumbra este recorrido

Davide Bollati nació en Italia. Su voz es tranquila y mesurada. Contrario a su estatura alta y de talle robusto, mantiene un temple pacífico y amable. Pronuncia el español con pequeñas complejidades, pero es muy claro.

Para Bollati, Davines además de ser una empresa dedicada a productos profesionales y sostenibles de Haircare, es una parte importante de su vida, ya que fue inaugurada por sus padres en 1983, el 14 de marzo.

“Los primeros 10 años yo los viví solamente como CEO de los fundadores y después, en los años 90 entré cambiando un poco. Davines es mi compañero de vida constante en cada día”, comenta.

Davines Village en Parma, Italia. Ademas cuentan con filiales en Nueva York, Londres, París, Ciudad de México, Deventer (Holanda) y Hong Kong.

El efecto mariposa

El Grupo Davines tiene un propósito de empresa bastante único. Su objetivo es ofrecer lo mejor para el mundo, creando buena vida para las partes de la comunidad Davines, a través de belleza, ética y sostenibilidad. Alineada a ello, en 2016 el Grupo se certificó con B Corp. Para 2018, abrió una cuartilla general con una estrategia de sustentabilidad regenerativa.

De ahí que la compañía tiene diferentes pilares que contemplan al planeta. Entre ellos la campaña ‘We Sustain Beauty’, la cual considera que la belleza no es solamente externa, sino interna. “La belleza se busca en un montón de pequeñas cosas. Se puede tejer como el alma o un anima mundi. En la belleza Davines busca un karma positivo”, añade Bollati.

“Es importante no jugar con la belleza, es un poco como jugar con fuego. Si no juegas bien te puede quemar”, agrega.

La filosofía del Grupo se basa en la teoría sobre el efecto mariposa del científico Edward Lorenz. De ahí que la médula de la empresa es considerar al planeta como un ecosistema y ser viviente único, donde cada actividad tiene una consecuencia a nivel holístico.

Largas raíces y ramas tras 40 años

Bollati, porta un atuendo casual: pantalón beige con saco de igual color, acompañado de una camisa blanca. Cuenta que han grabado sus valores en piedra, pues deben praticarlos cada día, vivirlos a nivel cultural y como valor real en la fuerza de Davines.

Luego de cumplir 40 años, el Grupo ha tenido resultados óptimos no sólo en el ámbito económico, asegura Bollati. Debido a que no buscan exceder los retornos de inversión. La visión pura de objetivos de largo plazo es una buena ganancia por un buen futuro, al poner en el centro al ser humano. Así celebraron las cuatro décadas de la mano de amistades y relaciones de largo tiempo de la empresa.

Asimismo, uno de los retos es fortalecer más y más las raíces de Davines. “Veo a Davines como un árbol, donde más y más ramas se están fortaleciendo. Sin embargo, las ra

mas que crecen mucho y las raíces que no crecen dan como resultado un árbol un poco inestable”, añade.

Bollati rememora sus raíces, una influencia familiar a nivel de valores.

“Mis papás han tenido un liderazgo ejemplar, grandes trabajadores, muy honestos, pioneros, con coraje, respetuosos, muy humanos. Esos valores lo han transmitido a nuevas generaciones. Después hemos adicionado diferentes valores como la cultura de empresa, la internacionalización; porque ellos eran muy locales, no hablaban ningún idioma. Nunca han sido capaces de internacionalizar la empresa, no era parte de su cultura. Así que hay unas raíces antiguas de valores familiares, pero ahora Davines es una empresa moderna”, agrega.

Empresas y sostenibilidad

Las empresas deben considerar el efecto mariposa como parte de su quehacer a corto, mediano y largo plazo. No hacerlo porque es una moda.

“Hacerlo porque es una manera de ser más resistente a todos los cambios, a todas las crisis que vamos a ver. Hay una crisis después de la otra, crisis sociales, ambientales, sanitarias. Y todas esas crisis tienen una interdependencia muy fuerte”, indica Bollati.

“Creo que la empresa que tiene la ambición de crecer no puede dejar de considerar reducir más y más su propia impronta. Eso no es todavía suficiente, ahora debe ser regenerativa. Que cada empresario se pregunte: ¿si tu empresa no existiera cómo sería el mundo, mejor o peor? Si sin esta empresa este mundo no sería mejor creo que es importante identificar cuál es el propósito de ésta y cambiarlo”, comenta.

Hay tan sólo 6 mil empresas B Corp

Davide Bollati estudió farmaceútica en la Universidad de Parma. Tiene maestría en Ciencias de la Cosmética por la Universidad Farleigh Dickinson y se graduó de la Escuela de Negocios de Harvard. Su filosofía amigable y sensible al medio ambiente, se mezcla con los conocimientos adquiridos en su formación.

“Hay diferentes teorías económicas americanas que dijeron que el único objetivo de la empresa era maximizar el valor para los accionistas, respetando la ley. Pero hay otra teoría de empresa que es diferente de eso. Por ejemplo, B Corp”. Sin embargo, apenas existen 6 mil empresas B Corp en el mundo, añade.

Para Bollati lo importante no es maximizar las ganancías. “Sino un beneficio para las diferentes partes interesadas: la comunidad, sus proveedores, los clientes, el medio ambiente, la sociedad en general y los accionistas. Los accionistas son una de las partes interesadas no las únicas. Son cambios de mentalidad de una empresa que impactarán a futuro”.

Vista de Davines Village en Parma, Italia.

Llamado a acelerar el paso

En voz de Bollati, el equilibrio entre desarrollo económico y medio ambiente es posible. Ejemplo de ello son las B Corp. El problemas es que nos falta velocidad en la implementación de estos modelos. No obstante, Bollati es optimista, piensa que el o la consumidora está cambiando su manera de pensar y las nuevas generaciones también; por ello, el cambio será irreversible.

Desgraciadamente, relata Bollati, una pecualiaridad de Davines es que a más problemas en el mundo, mejor funciona la empresa. “En los últimos 3 años nunca Davines creció tanto, en un contexto de crisis increíble, lo que pasó en 2020, 21 y 22. Davines es un grano de arena en el mundo. Esto dice que estamos en el buen camino. El tema es con qué velocidad ese cambio va a pasar, porque cada año el hombre tiene más problemas para vivir de una manera más sostenible en el planeta”.

“En la actualidad faltan los recursos naturales, la energía, las materias primas… La próxima guerra se acelera por el agua y el cambio climático. Por eso es necesario hacer un cambio rápido”, agrega.

Productos cómo benefician

Grupo Davines tiene una cultura de la administración de los empaques. Una vez que han administrado el empaque bien con algunos sistemas, como Materiality Assessment, se elige una estrategia regenerativa para neutralizar el impacto.

Por ejemplo, Davines, sobre las materias primas ha hecho inversiones importantes en el Rodale Institute. Con la finalidad de hacer materias primas que salen de productos orgánicos degenerativos; además de una alianza para la neutralización del impacto del plástico con Plastic Bank.

“Con cada producto que sale recuperamos producto en el medio ambiente. Si todas las empresas hicieran como Davines no encontrarías una pieza de plástico en todo el mundo. Porque recuperamos mucho más de lo que producimos”.

“Gracias a todas esas diferentes estrategias para neutralizar y regenerar, Davines quiere y piensa que es una fuerza positiva en el mundo”, concluye Bollati.

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