¿Te has preguntado alguna vez cuál es el valor de un río, de un bosque? ¿o de los ecosistemas y de los servicios ambientales como el oxígeno, el agua, el suelo para cultivar, que nos proporciona la naturaleza? Aquí te decimos qué representa el capital natural

Por: Diana Gabriela Castro Frontana, ingeniera ambiental y de infraestructura sostenible por el Instituto Real de Tecnología europeo

¿Sabías que el economista Robert Constanza es uno de los pioneros en estimar el valor monetario del Capital Natural (ecosistemas y servicios ambientales) de nuestro planeta? En 1997, el valor que estimó fue de entre 16 a 54 billones de dólares por año. Él y sus colegas concluyeron que en la medida que tengamos una mejor comprensión de los servicios ambientales el valor del capital natural aumentará.

Valor monetario a lo verde

Pero ¿por qué es importante poder darle un valor monetario a nuestros ecosistemas y a los servicios ambientales que estos nos proveen?

La década que va de 2020 a 2030 ha sido declarada como la “Década de la Restauración” por la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU). Este decenio está centrado en la restauración de ocho tipos de ecosistemas que hemos degradado peligrosamente. Lo anterior implica salvaguardar procesos clave, como la fotosíntesis, el almacenamiento de carbono, el ciclo de los nutrientes y la filtración de agua. Al mismo tiempo que se protege y se recupera la biodiversidad.

Se gasta 0.46% del PIB en medioambiente

Dentro del Sistema de Cuentas Nacionales, que lleva el INEGI, existe un rubro llamado las Cuentas Económicas y Ecológicas de México. Éste permite deducir del Producto Interno Bruto (PIB), los costos de agotamiento de los recursos naturales y los ocasionados por la degradación ambiental derivada de la producción y la prestación de servicios. En el 2021 dichos costos se estimaron en un equivalente a 4.6% del PIB a precios de mercado. En contraste, los gastos en protección ambiental representaron tan sólo el 0.46% del PIB.

De la deducción de estos costos del PIB se obtiene un indicador económico que refleja el impacto ambiental ocasionado por la producción de bienes y servicios. Es decir, el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente también conocido como el PINE.

A lo largo del periodo 2003 a 2021 el Producto Interno Neto ajustado Ambientalmente ha representado en promedio el 78.5% del PIB, a precios de mercado, del país. En otras palabras, si descontamos el daño ecológico que hemos hecho a nuestro capital natural del PIB, nuestro PIB ambiental o PINE equivale al 78.5% del PIB oficial para 2021.

Indicadores poco claros

Dicho de otra manera, el indicador económico PIB no refleja realmente la pérdida de ecosistemas y sus servicios ambientales, derivados de la actividad económica. Por lo tanto, ni el PIB ni el PINE son indicadores efectivos para valuar nuestro capital natural; ya que por ejemplo el PINE, está centrado en cuantificar los costos de agotamiento y no en valorar los beneficios de preservar nuestro capital natural.

Recordemos que México es considerado un país “megadiverso”. Puesto que forma parte del selecto grupo de naciones poseedoras de la mayor diversidad de animales y plantas. Con casi el 70% de la diversidad mundial de especies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos, y plantas vasculares.

El principal criterio para pertenecer al grupo de los países megadiversos es el endemismo. Bajo ese marco el país debe tener al menos 5,000 especies endémicas de plantas. Otros criterios incluidos en el concepto son diversidad de especies, de niveles taxonómicos superiores y de ecosistemas. Ello  incluye la presencia de ecosistemas marinos y de selvas tropicales.

México es rico en Capital Natural, pero, como vimos en los datos del PIB y el PINE, este no ha sido suficientemente valorado en el sistema económico que nos rige.

Servicio ambiental cuesta poco 

Los precios de los productos y servicios que compramos no reflejan la pérdida, a veces irrecuperable, de este capital que nos proporciona los servicios ambientales para nuestra supervivencia y la de todos los seres vivos.

Los servicios ambientales son aquellos que la naturaleza o los procesos ecológicos proveen a los seres vivos y al planeta. Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), son el motor del medio ambiente y la base para la vida.

Los servicios ambientales se catalogan en cuatro tipos: de abastecimiento, regulación, apoyo y culturales.

Importancia del valor de la naturaleza

El proyecto “Contabilidad de Capital Natural y de Valoración de Servicios Ecosistémicos (Natural Capital Accounting and Valuation of Ecosystem-NCAVES) es un programa piloto en el que México participó debido a su condición de país megadiverso.

Los resultados permitieron estimar el valor monetario de los servicios y activos de los ecosistemas. Este ejercicio tan relevante permitirá, a futuro, incorporar el valor monetario de nuestros ecosistemas y sus servicios a la estructura de cuentas nacionales. De ese modo se podrá considerar el valor de la naturaleza en el sistema económico y social. Gracias a este proyecto, México está poniendo su granito de arena en mejorar el conocimiento y la valoración monetaria de su capital natural, tal y como lo predijo Robert Constanza.

Sin embargo, se requiere generar aún más fuentes de información a nivel local; y que se integren más criterios en la selección de información. Las estimaciones del proyecto NCAVES son preliminares y hace falta mucho trabajo a nivel local para una valoración más completa.

Espera la siguiente columna de Diana Gabriela Castro Frontana y conoce más detalles sobre los resultados del proyecto NCAVES.

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