De forma colectiva demandan a Delta Air Lines por greenwashing, al ser falsas sus afirmaciones sobre la neutralidad de carbono de sus vuelos; pues, señalan, la tecnología actual no lo permite 

Mayanna Berrin es la principal denunciante. La demanda colectiva se relaciona con los anuncios que la aerolínea ha realizado desde principios de 2020. Sus afirmaciones se basan en el hecho de que Delta declaró que es “la primera aerolínea neutra en carbono del mundo“. Una declaración hecha en línea, en publicidad fuera del hogar y en servilletas entregadas a los pasajeros.

Berrin argumenta que la afirmación es “demostrablemente falsa”; ya que la tecnología no existe a escala para permitir que los vuelos comerciales de pasajeros operen sobre una base de bajas emisiones. Como tal, Delta y muchas otras aerolíneas han optado por invertir mucho en la compensación de carbono.

Delta se comprometió a lograr la neutralidad de carbono en 2020. En línea a ello ha reservado mil millones de dólares para reducir las emisiones y compensar más de una década. Afirmó que daría prioridad a las inversiones en proyectos basados en la naturaleza que conserven y restauren los hábitats. Poco después de esto, comenzaron a circular los anuncios que son objeto de la impugnación legal de Berrin.

Escrutinio de compensaciones

La credibilidad de algunas compensaciones de carbono basadas en la naturaleza ha pasado a un intenso escrutinio este año. En enero, un importante proyecto de periodismo de investigación encabezado por The Guardian afirmó que el proveedor de crédito de carbono Verra estaba ofreciendo muchos créditos forestales “sin valor” a las corporaciones.

Alegó que el 90% de los créditos de la selva tropical de Verra no estaban proporcionando los beneficios climáticos declarados. Verra ha cuestionado los hallazgos; sin embargo, ha establecido planes para reemplazar sus metodologías de crédito al carbono en la selva tropical para 2025.

Engaño

Berrin, representada por la firma legal Haderlein y Kouyoumdjian LLP, argumentará que los clientes de Delta probablemente no habrán estado al tanto de estas controversias y han sido engañados para que piensen que sus vuelos no tuvieron ningún impacto climático.

Por su parte, Delta señaló que la demanda es “sin fundamento legal”. Declaró que “ha alejado completamente su enfoque de las compensaciones de carbono hacia la descarbonización de las operaciones”.

A principios de este año, la empresa publicó un camino hacia el cero neto para 2050 y declaró que buscará la verificación bajo el estándar cero neto de la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia. Para ello, necesitaría planes creíbles para reducir las emisiones en todos los ámbitos de aplicación en al menos 90%, basándose en la compensación del 10% o menos de su huella.

Más casos de greenwashing

Un juez decidirá ahora si lleva el caso de Berrin más allá. En tanto, cabe mencionar, Delta no es la única aerolínea que se enfrenta a acusaciones de lavado verde.

A principios de este año, la Autoridad de Normas de Publicidad (ASA) del Reino Unido ordenó a Etihad Airlines que eliminara dos de sus anuncios en las redes sociales por “exagerar” los beneficios ambientales de sus vuelos.

Esto siguió a una prohibición de ASA impuesta a una campaña publicitaria de Lufthansa. La cual afirmaba que la aerolínea estaba “protegiendo [el] futuro” del planeta.

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