En México aumentó 77% el número de empresas que empiezan a tocar temas sobre inclusión y la comunidad LGBTIQ+ en los equipos de trabajo. Si quieres ser parte de esa cifra, aquí te traemos algunas recomendaciones de Crehana para crear organizaciones exitosas y respetuosas de la diversidad y orientación sexual

Los equipos de Recursos Humanos son parte fundamental para incluir esta conversación en la agenda de la empresa. Día a día trabajan para garantizar que se mantengan espacios seguros, fomentando una cultura inclusiva en la que se eliminen prácticas que podrían limitar la celebración de la diversidad e inclusión dentro del ambiente laboral.

En México, la población LGBTIQ+ asciende a cinco millones de personas, lo que significa que el 5.1% de la población de 15 años o más, se identifica dentro de este grupo según los últimos datos de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género del INEGI.

Al mismo tiempo de que las compañías realicen actividades puntuales en pro de la inclusión de la comunidad en los espacios de trabajo. También es importante recalcar algunas recomendaciones claves a tomar en cuenta para evitar continuar con discriminación o sesgos sobre el tema.

Crehana, la plataforma de gestión y desarrollo de talento comparte 10 acciones que las compañías deben eliminar para lograr ambientes laborales más sanos. 

Hacer suposiciones

Es fundamental no suponer acerca de la orientación sexual o identidad de género de las personas. Cada individuo tiene el derecho de autodefinirse y expresarse como desee.

Usar lenguajes ofensivos o poco empáticos

Es vital que se eliminen este tipo de lenguajes despectivos hacia la comunidad LGBTIQ+ para fomentar un ambiente respetuoso en el que todas las personas se sientan valoradas. Este punto cobra especial relevancia cuando en el espacio de trabajo conviven distintas generaciones.

Hacer distinciones 

Todos merecen igualdad de derechos y oportunidades, sin importar su apariencia, sexo o identidad. Erradicando este tipo de actitudes se generará un cambio positivo en los equipos de trabajo.

Exponer la identidad de alguien sin su consentimiento

Por cuestiones de privacidad, confidencialidad y respeto, cada persona debe tener la posibilidad de decidir si quiere profundizar o no en temas relacionados con su orientación sexual o identidad y expresión de género.

Hacer chistes o burlas sobre la comunidad LGBTIQ+

En general, debemos evitar hacer comentarios burlones, hirientes o denigrantes hacia cualquier persona. El humor debe ser inclusivo y no perpetuar estereotipos dañinos.

Ignorar las quejas o preocupaciones

Es primordial escuchar y tomar en serio las inquietudes que pueda tener la comunidad. Debemos ser empáticos y brindar apoyo cuando sea necesario.

Marginar o excluir a la comunidad

Si bien es normal que se creen afinidades afectivas y amistades con algunos compañeros, es importante ocuparnos de evitar que las personas LGBTIQ+ se rezaguen solo por el hecho de serlo.

Suponer la heteronormatividad 

No debemos asumir que todas las personas son heterosexuales. Cada individuo tiene su propia identidad y expresión de género, y es importante respetar y reconocer esa diversidad.

Apropiarse de las vivencias de la comunidad

Solo las personas de la comunidad LGBTIQ+ conocen su lucha. Podemos ser aliados, pero no apropiarnos de lo que han vivido. Escuchar y aprender de ellos, en lugar de intentar hablar en su nombre será mucho más respetuoso y enriquecedor.

Visibilizar a la comunidad LGBTIQ+ siempre

Para crear una inclusión real, la celebración de la diversidad deberá ser reconocida e impulsada de manera permanente. De lo contrario, podríamos incurrir en un rainbow washing, término que se acuña a la estrategia de marketing que usa engañosamente los simbolismos referentes de la comunidad LGBTIQ+. Con la finalidad de mostrar un aparente apoyo al colectivo durante el mes del orgullo; pero que finalmente nunca se convierte en un apoyo real.

La promoción de una cultura inclusiva requiere un compromiso constante por parte de los líderes y los equipos de People para reconocer y corregir los errores del pasado, y estar dispuestos a aprender y crecer juntos. Una empresa inclusiva no sólo es más justa, sino que también se beneficia de la diversidad para la toma de decisiones más informadas para una mayor capacidad para enfrentar los desafíos del mercado global.

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