A lo largo de la historia, junto con la calabaza, el maíz y el frijol, el chile como identidad cultural de la gastronomía mexicana ha conformado la base de la alimentación de las culturas de Mesoamérica. Actualmente no es diferente, pues tan sólo en 2021, se produjeron 3 mil toneladas de este grandioso alimento

De acuerdo con diversas fuentes, el chile es originario de México. Y es que evidencias arqueológicas estiman que el chile fue cultivado desde el año 7,000 al 2,555 a. C. en las regiones de Tehuacán, Puebla, y en Ocampo, Tamaulipas. 

Hoy en día se conocen al menos 200 variedades criollas y 64 variedades domesticadas en México para uso en una gastronomía que trasciende las fronteras.

Cultivo y producción

De origen mexicano y signo de la identidad nacional, el chile es un cultivo que requiere para su desarrollo temperaturas templadas y calientes.

• El chile se adapta a diferentes tipos de suelo, pero se desarrolla mejor a profundidades de 30 a 60 centímetros; así como en suelos franco arenosos, franco limosos o franco arcillosos, con alto contenido de materia orgánica.
• Para favorecer su desarrollo es recomendable un pH superior a 5.5 grados de acidez.

Sinaloa, uno de los principales productores

Según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2021 se produjeron 3,086,742 toneladas de chile verde. Los estados líderes fueron Sinaloa con 659,684 toneladas, Chihuahua con 578,522 toneladas, Zacatecas con 426,086 toneladas, San Luis Potosí con 341,216 y Sonora con 219,877 toneladas.

El chile en México ha sido relevante en la alimentación, desde las culturas de Mesoamérica hasta nuestros días. Por ello, es un ingrediente y condimento versátil que se ha convertido en un símbolo cultural de la gastronomía mexicana.

5 Peculiaridades del chile

1. Es un ingrediente y condimento versátil que se ha convertido en un símbolo cultural de la gastronomía mexicana.
2. Su sabor pungente se debe a los capsaicinoides: primordialmente la capsaicina y la hidrocapsaicina.
3. Los chiles presentan colores, formas y tamaños muy variados.
4. Pero todos tienen en común sus altos contenidos de vitamina C, si son frescos, vitamina E y ácido fólico.
5. Cambian de nombre al secarse, como ejemplo está el chile poblano, que al secarse se denomina chile ancho; o el jalapeño que seco es denominado como chipotle.

Es importante mencionar que México cuenta con un inventario de 64 tipos de chiles criollos. De los cuales, 25 se ubican en Oaxaca, 12 en Guerrero, 10 en Puebla, nueve en Veracruz, y el resto en otras entidades.

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