Luego de insistir en poner sobre la mesa de negociaciones de la COP28 la eliminación de energías dañinas para el planeta, cada vez se suman más naciones al Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, entre ellos, uno de los países con mayor producción de gas y carbón, Colombia

Hace tan sólo un año, Tuvalu llevó a la reflexión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP28, la petición de un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, es en esta cumbre que se hace evidente la importancia de un tratado de esa naturaleza, ante las múltiples catástrofes naturales y la intensidad cambiante de las mismas que pone en jaque la seguridad de la vida humana.

En medio del convulsionado mundo se lleva a cabo la esperada COP28 en Dubai, Emiratos Arabes. Especialistas, activistas y líderes de gobierno conversan sobre la importancia de mejorar la salud del planeta por el bien no sólo de la Tierra, sino de la humanidad.

Exhortan plan vinculante

De ahí que en un discurso de alto nivel pronunciado por el presidente de Palaos, Surangel Whipps Jr., exhortó a unir esfuerzo para poner en marcha un verdadero plan vinculante que ponga fin a la expansión del carbón, el petróleo y el gas.

En ese contexto, el presidente Gustavo Petro anunció que Colombia se unirá formalmente al bloque de naciones-estado que buscan negociar un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles. Dicho bloque en 2022 se conformó de Vanuatu, Antigua y Barbuda, Tuvalu, Fiyi, Tonga y Niue. En tanto que al principio de la COP28 se adhirieron Timor Oriental, Palau, Samoa y por supuesto, Colombia.

Para Gustavo Petro, “es una paradoja que en esta mesa, junto a poblaciones que podrían desaparecer, haya un país como nosotros, que también depende del petróleo, y que se comprometa a refrendar un tratado que implica cero nuevos proyectos de exploración en el mundo. Mi propia sociedad diría ‘¿cómo puede el Presidente producir semejante suicidio económico?’, dado que dependemos del petróleo y del carbón. Pero esto no es un suicidio económico. Aquí estamos hablando de un ‘omnicidio’, el riesgo de extinción de la vida en el planeta. Aquí estamos evitando el ‘omnicidio’ en el planeta Tierra. No hay otro camino, lo demás son ilusiones“.

Poder económico de fósiles

El presidente de Colombia fue muy claro en su declaratoria sobre el tratado, argumentó que hay un poder económico muy poderoso en torno al petróleo, el carbón y el gas, los cuales actúan para impedir los cambios, para mantener, de forma suicida, sus posibilidades de más años de beneficio a corto plazo.

“Hoy nos enfrentamos a una inmensa confrontación entre el capital fósil y la vida humana. Y debemos elegir un bando. Cualquier ser humano sabe que debemos elegir la vida. No tengo ninguna duda sobre qué posición tomar: entre el capital fósil y la vida, elegimos el lado de la vida“, destacó.

El primer ministro de Tuvalu, Kausea Natano, remató instando “a los países del Norte Global a que se unan a nuestro creciente bloque de naciones que buscan la negociación de un tratado para gestionar una transición justa global que nos aleje de los combustibles fósiles”.

Más de 100 ciudades y gobiernos subnacionales apoyan formalmente el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles; además del Parlamento Europeo, la OMS y las 10 naciones-estado que se ubican en 4 continentes.

Cabe mencionar que la adherencia de Colombia fortalece las negociaciones en torno a disminuir (a corto plazo) y a erradicar (a largo plazo) el uso de los combustibles fósiles. Así, el país latino se eleva como un ejemplo modelo para enfrentar la creciente violencia del cambio climático, que afecta a las personas y comunidades más vulnerables.

TE PUEDE INTERESAR ♦ Acuerdan fondo para daños causados por calentamiento global: COP28