De acuerdo con la FAO, la seguridad alimentaria de una nación depende de la seguridad de las semillas de las comunidades agrícolas.

La semilla es el insumo fundamental en todas las cadenas agrícolas. Sin semillas no hay agricultura, y tampoco hay alimentos.

Imagina que existe algún conflicto natural o social, y el campo resulta afectado, la única manera de conseguir reestructurar el subsector agrícola es con semillas.

Variedades que abren oportunidades

El contar con diferentes variedades de semillas que se adapten a las regiones del país ayuda a que las y los productores tengan más opciones para que sus cultivos generen más rendimientos.

La preservación de la diversidad genética vegetal es el seguro de vida de nuestros alimentos. Y también son el sostén para que las naciones gocen de autosuficiencia y seguridad alimentaria.

Es la biodiversidad de los cultivos la que mantiene nuestros sistemas alimentarios fuertes y resilientes frente a las contingencias ambientales, sociales o sanitarias. Particularmente, gracias a las semillas, material genético base de la agricultura.

Así, se puede afirmar que las semillas son la base principal para el sustento humano ya que son las depositarias del potencial genético de las especies agrícolas y sus variedades resultantes de la mejora continua y la selección a través del tiempo.

Cabe recordar que en México se implementa el Programa Nacional de Semillas 2020-2024, cuyo objetivo es que el agricultor cuente con semillas de calidad en sus dos variantes: agricultura comercial y agricultura de subsistencia.

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