Corre riesgo la meseta del Tíbet de desaparición por calentamiento
Para el año 2100 la meseta del Tíbet podría perder más de la mitad de su masa glaciar a causa del calentamiento. Esto según científicos de China, quienes aseguran que se pueden alterar los ecosistemas, aumentando el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos
Investigadores de la Academia China de Ciencias además de otros organismos, informaron que más de la mitad de la masa glaciar del Tíbet podría derretirse para finales de siglo. Por otra parte, los niveles de agua de sus lagos aumentarían más de 10 metros.
Dicha meseta es fuente de algunos de los principales ríos de Asia como el Indo, Ganges, Mekong, Yangtsé y el Amarillo.
La investigación del Departamento de Ciencia y Tecnología del Tíbet apunta a que el calentamiento global provocó que los pastizales y bosques aumentaran el 6% y el 12% respectivamente en los últimos 15 años.
A pesar de que el aumento de la vegetación va a ayudar a prevenir la desertificación, los cambios conllevan un mayor riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. A largo plazo va a provocar un cambio en la circulación de los monzones, trayendo más lluvias intensas durante el verano.
La frecuencia de los fenómenos meteorológicos en el Tíbet
El investigador Yao Tandong indicó que dichos cambios podrían aumentar la frecuencia de los fenómenos meteorológicos en China. Previamente en la publicación “Nature” en 2022, señaló el aumento de los niveles del agua en las zonas interiores del norte de la meseta, mientras que en las meridionales se observaba un descenso.
Los investigadores aseguraron que los cambios implican el establecimiento de una gestión más eficaz de los recursos hídricos en los países que rodean la meseta del Tíbet.
Ya antes la Administración Meteorológica de China advirtió de que la superficie total de los glaciares de la meseta tibetana se podría reducir en un 40% para 2050, aumentando el riesgo de tormentas e inundaciones.
Además, el equipo de investigación informó que han descubierto más de 3,000 nuevas especies en el lugar. También informó que los primeros indicios de actividad humana en la zona datan de más de 190,000 años.
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