La gestión de residuos en Centroamérica: un desafío que resuena en México
A nivel mundial, la preocupación por el medio ambiente crece día a día y la gestión de residuos se ha convertido en un desafío crucial
En el caso de Centroamérica, las cifras reflejan una realidad alarmante. Según datos de Statista, en 2021 la región generó alrededor de 230.47 millones de toneladas de residuos municipales, manteniendo las tasas de reciclaje en un pobre 9 por ciento. Esta situación no sólo amenaza el bienestar de los ecosistemas, sino que también limita el desarrollo económico, afectando a comunidades enteras.
Esta problemática se manifiesta con igual intensidad en México, donde datos de INEGI indican que cada día se producen, aproximadamente, 120,128 toneladas de residuos sólidos, y aunque se logra recolectar el 88.6 por ciento de esta cifra, los números evidencian que persiste una gran cantidad de desechos que se continúan generando.
Alianza entre sectores público y privado
En respuesta a este desafío, la colaboración entre el sector público y privado se vuelve esencial. Las ciudades, que enfrentan un aumento en la producción de desechos y una creciente presión por mejorar la calidad de vida, deben adoptar estrategias que prioricen la sostenibilidad.
En este contexto, es relevante mencionar el reciente reconocimiento a la presidenta Claudia Sheinbaum, galardonada con la Medalla a la Contribución Sobresaliente en Sostenibilidad 2024 por el Nobel Sustainability Trust como un poderoso recordatorio de que los logros ambientales son posibles y deben ser celebrados.
Es precisamente en este marco de acción y compromiso donde entra en juego la labor de Veolia. La empresa ha estado trabajando incansablemente para mejorar la gestión de residuos, impulsando programas de reciclaje y educación ambiental que buscan no sólo reducir el impacto negativo de los desechos en el entorno, sino también construir un sentido de comunidad y responsabilidad compartida entre los ciudadanos.
Un programa que llama la atención
Un ejemplo claro de este compromiso es el programa “Alrededor de Iberoamérica“, una campaña de sensibilización ambiental que Veolia organiza desde 2012 en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Dirigido a niños y niñas de colegios públicos, este programa ha alcanzado a más de 300,000 estudiantes en países como México, Colombia, Brasil, y Perú, y se enfoca en temáticas clave como el reciclaje, la economía circular y la protección de la biodiversidad.
A través de talleres educativos y un concurso anual, en el que los estudiantes desarrollan proyectos innovadores, Veolia no sólo educa, sino que fomenta un sentido de responsabilidad ambiental desde una edad temprana, demostrando que el cambio real es posible mediante la colaboración y la concientización.
Gestión de residuos industriales
Además de los esfuerzos individuales y comunitarios, la gestión de residuos industriales desempeña un papel crucial en la construcción de un futuro sostenible. Las industrias generan una cantidad significativa de desechos, pero con estrategias innovadoras, éstos se transforman en oportunidades para reducir costos, optimizar procesos y minimizar el impacto ambiental.
Por ejemplo, los residuos orgánicos industriales pueden reutilizarse como insumos para la generación de biogás o fertilizantes, lo que no sólo contribuye al medio ambiente, sino que también mejora la competitividad de las empresas al reducir su dependencia de recursos externos. Esta gestión responsable no sólo es una oportunidad económica, sino un compromiso con la sostenibilidad que beneficia tanto a las industrias como a la sociedad, en general.
La unión hace la fuerza
Así, al unir fuerzas y fomentar la participación activa de la comunidad en la gestión de residuos, no sólo se mitigan los efectos negativos de la crisis actual, sino que también se establecen las bases para un desarrollo más responsable y equitativo.
Con el liderazgo de iniciativas como las de Veolia, se tiene la oportunidad de enfrentar este desafío y forjar un legado ambiental saludable para las generaciones futuras, donde la gestión de residuos no sólo sea un deber, sino un compromiso compartido por todos. Juntos, es posible construir un futuro donde la sostenibilidad y el respeto por el entorno sean valores fundamentales de la sociedad.
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