Reinstauran redadas contra migrantes en EUA; México responde con humanismo y soberanía
Donald Trump revoca medidas de protección a migrantes, autoriza redadas en iglesias y hospitales, y refuerza patrullas en lo que ahora llaman el “Golfo de América”. Mientras Claudia Sheinbaum defiende la soberanía y promete atención humanitaria en la frontera
En un viraje drástico de políticas migratorias, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado movilizaciones que han sacudido la opinión pública. La Guardia Costera ha reforzado las patrullas en el Golfo de México —denominado ahora como “de América” en un comunicado oficial— en tanto el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) revocó una medida que protegía escuelas, iglesias y hospitales de redadas migratorias.
La directriz, eliminada el martes, había estado vigente durante más de una década, garantizando que agentes migratorios evitaran acciones en estas áreas sensibles. Según un portavoz del DHS, la nueva política busca “empoderar” a los agentes para “seguir las leyes” y capturar a quienes se considera “criminales extranjeros“. Sin embargo, el texto oficial no presenta pruebas concretas de que estos espacios hayan sido utilizados como refugio por delincuentes.
Las declaraciones del almirante Kevin Lunday, comandante interino de la Guardia Costera, también encendieron el debate. En un comunicado, Lunday anunció el despliegue militar en el Golfo de América y otras áreas clave, incluyendo la frontera entre Texas y México, para combatir la migración ilegal, el tráfico de drogas y actividades terroristas. En coordinación con nuestros compañeros del Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa, detectaremos y disuadiremos actividades antes de que lleguen a nuestra frontera, subrayó.
Medidas también impactaron a migrantes en México
La presidenta Claudia Sheinbaum declaró en su conferencia matutina que el gobierno actuará con humanismo frente al retorno de migrantes bajo la política “Quédate en México”, reinstaurada por Trump. “Si hay una persona que está en la frontera, más ahora que hay tanto frío, pues evidentemente actuamos de manera humanitaria, no vamos a dejar a la gente a la intemperie”, enfatizó.
Sheinbaum dejó claro que la repatriación será una prioridad para su administración. Actuarán de acuerdo con la política exterior y migratoria mexicana, buscando la repatriación de estas personas a sus países de origen, en caso de que no sean mexicanos, agregó. Además, rechazó categóricamente que México se convierta en un tercer país seguro, subrayando que la soberanía e independencia nacional serán defendidas.
Un futuro incierto
“El presidente no puede, de un plumazo, anular la 14ª Enmienda y punto”, sentenció Matt Platkin, fiscal general de Nueva Jersey, al anunciar una demanda para bloquear la medida de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Mientras tanto, fiscales de 22 estados y organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) han presentado demandas contra las acciones migratorias de la administración republicana. La Casa Blanca respondió con un mensaje desafiante, afirmando estar lista para enfrentar los litigios en los tribunales.
Frente a este panorama, migrantes en Washington han optado por evitar salir de casa, mientras otros organizan redes de apoyo para hacer frente a las redadas. En palabras de un migrante: “No somos criminales; estamos aquí para trabajar y dar un futuro a nuestras familias”. La resistencia parece ser la respuesta de quienes enfrentan un futuro incierto bajo la nueva administración.
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