Clausura en El Chamizal, una disputa entre restauración ecológica y urbanización
Profepa clausura módulos de Repuve en la Zona de Restauración Ecológica El Chamizal por falta de autorización ambiental. Activistas denuncian corrupción y omisión en la restauración ecológica, mientras autoridades locales defienden la urbanización de parte del parque
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera temporal las actividades del Registro Público Vehicular (Repuve) dentro de la zona, debido a la falta de una autorización de impacto ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Esta acción responde a denuncias ciudadanas que señalan la instalación de carpas y maquinaria en un espacio protegido.
La medida ha reavivado un intenso debate entre autoridades, activistas y ciudadanos sobre el futuro del área. Por un lado, el decreto presidencial del 27 de septiembre de 2024 declaró 327 hectáreas como Zona de Restauración Ecológica con el objetivo de restituir la biodiversidad y recuperar los servicios ambientales. Sin embargo, un gran sector del parque ha sido urbanizado a lo largo de los años, incluyendo instituciones educativas, vialidades y espacios recreativos.
Posturas encontradas sobre la restauración
Daniel Zamarrón, director de Parques y Jardines, sostiene que la restauración debe considerar la historia del lugar y no implicar la eliminación de estructuras existentes: “Algo que se tiene que tener en claro, que mucha gente no conoce y que activistas que desinforman es que El Chamizal es un parque urbano, no es un área natural, ya que se intervino y cambió su contexto natural hace siglos”. Además, señala que la posibilidad de recuperar los humedales originales es inviable debido a la canalización del río Bravo.
Por su parte, activistas del Frente en Defensa de El Chamizal acusan a las autoridades de omisión y negligencia. Leticia Chavarría, representante del movimiento, denuncia que, a más de 100 días del decreto presidencial, no se han realizado acciones concretas para la restauración y que la corrupción está permitiendo la explotación privada del espacio: “Manifestamos que el obstáculo es la corrupción existente en las dependencias mencionadas que muestran indiferencia, desprecio, complicidad, propiciando el despojo a los juarenses del principal pulmón de esta región para convertirlo en zona particular de uso empresarial y comercial de usufructo privado”.
La organización también señala que la instalación del Repuve en un área destinada a humedales es una violación al decreto y ha interpuesto denuncias formales ante la Semarnat. Daniel Delgadillo, otro integrante del Frente, destaca que la falta de acción se debe a que los funcionarios de la dependencia carecen de credenciales vigentes para realizar inspecciones.
Presión ciudadana y futuro incierto
El conflicto ha escalado con protestas y manifestaciones frente a oficinas gubernamentales. Activistas han exigido una reunión con la titular de la Semarnat, Blanca Alicia Mendoza Vera, para retomar el proceso de restauración. Sin embargo, hasta el momento, no se han anunciado medidas concretas.
En tanto, el tiempo corre. El decreto establece un plazo de 180 días para definir un plan de acción y 10 años para su implementación. La falta de consenso entre autoridades y activistas deja en incertidumbre el futuro de El Chamizal, un espacio que, entre la urbanización y la restauración ecológica, sigue siendo el centro de una disputa que definirá el paisaje ambiental de Ciudad Juárez en las próximas décadas.
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