Defender la Selva Maya, el desafío tras el decreto presidencial de ANP

El decreto de protección a la Selva Maya enfrenta desafíos legales por parte de Vulcan Materials. México debe defender su decisión ante presiones internacionales y frenar el avance del modelo extractivo que destruye el ecosistema
De acuerdo con Greenpeace México, en septiembre de 2024, el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decretó más de dos mil hectáreas de la mina operada por Vulcan Materials como Área Natural Protegida (ANP). Esta decisión, de gran relevancia para la protección ambiental, aún debe materializarse con un plan de manejo que garantice la remediación del ecosistema y la reversión de la destrucción causada por décadas de explotación minera.
El futuro de esta iniciativa no será sencillo. Vulcan Materials, la empresa responsable de la explotación, solicitó al gobierno de Estados Unidos que intervenga en defensa de sus intereses. Consideran que la decisión mexicana atenta contra sus derechos comerciales. De ahí que instaron a su país a presionar a México, como ya ocurrió en el pasado con la protección del maíz nativo frente a los transgénicos. Si no se llega a un acuerdo, podría haber una demanda internacional.
Durante tres décadas, Vulcan Materials, a través de su subsidiaria Calica, ha dinamitado el suelo en Playa del Carmen para extraer materiales de construcción. Con ello abastece proyectos en Texas, Florida y las Carolinas. Su modelo de explotación cuenta con el respaldo de legisladores estadounidenses, quienes pidieron al presidente Donald Trump intervenir en favor de la compañía.
Calica no es un caso aislado
La explotación de recursos naturales bajo este modelo extractivo se extendió a nivel nacional. Sobrevolando la península de Yucatán, según Greenpeace México, es evidente la destrucción causada por la proliferación de sascaberas, minas ilegales de material pétreo usadas en construcciones inmobiliarias, hoteles y hasta en el Tren Maya.
Es urgente detener la expansión de esta actividad. La Selva Maya es un ecosistema vital que no puede seguir siendo dinamitado en beneficio de unos pocos. Para la organización, la consigna es clara: ¡México al grito de Selva! ¡No más Calicas! ¡No al extractivismo descontrolado! La protección del medio ambiente es una lucha de todos y para todos.
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