Puebla traza ruta hacia una ciudad circular, con Ley y Banco de Alimentos
Durante el Smart City Expo LATAM Congress 2025, celebrado en Puebla, líderes y especialistas en sostenibilidad destacaron el papel central que desempeña la ciudad circular con ejemplos exitosos
Con un relleno sanitario que recibió más de 133 mil toneladas de residuos tan solo en el primer trimestre del año, Puebla necesita cambiar el modelo lineal de consumo que ya está llegando a su límite, así indicaron en el panel “Ciudades circulares y sostenibles con los recursos”.
Silvia Ávila, presidenta del clúster de plásticos y economía circular de Puebla, detalló los esfuerzos que el estado está emprendiendo para revertir esa tendencia. “El reciclaje es una pequeña parte de lo que realmente es economía circular”, puntualizó, al señalar que es urgente desmitificar los conceptos erróneos que aún persisten en torno a esta transición.
En ese sentido, reveló que Puebla se encuentra en proceso de elaborar su primera Ley de Economía Circular, con el respaldo del Congreso local. El plan para convertirse en ciudad circular, explicó, se divide en tres fases temporales: acciones inmediatas centradas en educación y separación de residuos desde el origen; una segunda etapa a mediano plazo (de dos a cinco años) para mejorar la infraestructura y formalizar centros de reciclaje; y una visión a largo plazo con la ambiciosa meta de lograr cero residuos para el año 2050.
La moderadora del evento, Jessyca Cervantes, presidenta de Smart Media Group y vicepresidenta del Grupo Mundo Ejecutivo, resaltó que transformarse en una ciudad circular se trata de “uno de los mayores desafíos y a la vez una de las grandes oportunidades para las ciudades del siglo XXI”.
La circularidad en los alimentos
Pero el enfoque de la circularidad en Puebla no se limita al manejo de residuos sólidos. José Miguel Rojas Vértiz, director general del Banco de Alimentos Cáritas Puebla, habló sobre el desperdicio de alimentos en México y su impacto humano y ambiental. Denunció que 30 millones de toneladas de comida se desperdician cada año en el país, lo que representa no solo un derroche económico, sino una tragedia humanitaria.
“¿Saben ustedes que las ciudades que más crecen son las ciudades donde más hambre hay?”, cuestionó Rojas Vértiz. “Tenemos un contraste, por el otro lado, de mientras más crecimiento, más pobreza y más hambre”. Su organización, que opera en 51 municipios del estado, rescata hasta 1,600 toneladas de alimentos al año y los redistribuye entre 170 mil poblanos, lo que además contribuye a mitigar más de 18 mil toneladas de CO₂.
De acuerdo con el experto, la Red de Banco de Alimentos está aliada con muchas empresas. Entre ellas, Walmart, Costco, Soriana, Chedrahui, Femsa, Pepsico, con puertos, invernaderos y restaurantes.
La experiencia de Buenos Aires, también presentada en el panel, sirvió como modelo inspirador. Allí, el 74% de los residuos ya son tratados y el 60% del total se recupera gracias a una infraestructura avanzada y la integración de 12 cooperativas de recicladores. “La gestión de residuos es un problema complejo, que requiere un diagnóstico constante y en permanente actualización”, compartió Bárbara Mc Cluskey, asesora en gestión de residuos del gobierno de esa ciudad.
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