Disminuye deforestación en la Amazonía en 2023
La deforestación en la Amazonía se redujo 33% en los primeros seis meses de 2023, según información del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, quien señaló se trata de la menor cantidad registrada para el mismo periodo desde 2019
La significativa caída en la deforestación se produjo durante los primeros seis meses del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Quien lanzó políticas ambientales que contrastan con las de su antecesor Jair Bolsonaro, que llevaron al gigante suramericano a su nivel más alto en la tala de bosques en 15 años
Avance y desafío
En la Amazonía brasileña, conocida como el pulmón del planeta, la tala de árboles se redujo en 33.6 %, entre enero y junio de 2023, según datos recolectados por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE) y divulgados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Específicamente, en ese periodo fueron cercenados 2,649 kilómetros cuadrados de selva tropical. Sin embargo, se trata de una magnitud inferior con respecto a los 3,988 km2 perdidos en 2022 y el nivel más bajo en esa región desde 2019, destacan las autoridades.
Además, la eliminación de áreas forestales disminuyó a 661 kilómetros cuadrados en junio de 2023, frente a los 1,120 km2 del mismo mes de 2022.
“Tenemos un resultado que a mi entender merece ser celebrado, ha habido una reducción del 33% de la deforestación en un período de seis meses, algo alentador para nosotros porque hay una tendencia a la baja que sigue los objetivos fijados por el Gobierno”, subrayó la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
Impacto de políticas
La ministra de Medio Ambiente destacó que el revés de la deforestación en su país es un resultado directo de la aplicación de la ley ambiental, con la que el Gobierno aumentó los recursos para proteger esa zona.
La disminución en la tala de árboles se produjo justamente durante los primeros seis meses de mandato del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, lo que pondría en relieve el resultado de sus políticas ambientalistas.
“Estamos haciendo todo lo posible para que nuestro plan contra la deforestación ya esté en pleno funcionamiento. Este es el resultado de nuestros esfuerzos de emergencia”, sostuvo Silva.
Promesa de campaña
Lula asumió la presidencia el pasado enero y desde su campaña para volver al cargo más importante de la nación prometió poner fin a la deforestación para 2030. Luego de la creciente destrucción en la Amazonía brasileña bajo la Administración de su predecesor Jair Bolsonaro.
El exmandatario de extrema derecha recortó los esfuerzos de protección ambiental e impulsó mayores actividades de agricultura y minería en tierras protegidas tras indicar que sacaría a la región de la pobreza.
Pero los efectos ambientales fueron notorios y la deforestación del Amazonas alcanzó su nivel más alto en 15 años. Lo que disparó las alarmas, no sólo en Brasil, sino a nivel global, debido a la importancia de esa extensa franja del planeta.
Los nuevos datos son una señal alentadora. Entre las estrategias abordadas por el actual Gobierno, Jair Schmitt, jefe de protección ambiental de Ibama, la agencia ambiental federal de Brasil, resaltó la incautación de miles de cabezas de ganado criadas ilegalmente dentro de las áreas embargadas.
“Es efectivo porque inflige un castigo inmediato. Mientras que las multas rara vez se pagan en Brasil debido a la lentitud del proceso de apelación”, subrayó Schmitt.
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