Priorizar la vida ante crisis climática, exigen a líderes globales
En la COP29, la ONU advierte que las metas actuales nos llevan a un aumento de más de 2.6°C. Se exige priorizar la vida sobre las ganancias y ajustar las políticas climáticas para evitar mayores desastres ambientales
La Conferencia de las Partes (COP) 29 en Bakú recibe fuertes demandas para elevar las metas de reducción de emisiones y priorizar la vida frente a los intereses económicos. La Organización de Naciones Unidas (ONU) advierte que las metas actuales, sin ajustes, nos acercan a un aumento de temperatura superior a 2.6 °C, cifra que superaría los umbrales seguros y agravaría los impactos climáticos.
“Para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5°C, necesitamos reducir drásticamente las emisiones de GEI. Especialmente en sectores históricos como el de los combustibles fósiles”, destaca la ONU.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) subraya que, aunque técnicamente es posible, el camino para mantenernos dentro del límite de 1.5 °C requiere medidas urgentes y comprometidas. Esto implica que los países deben presentar metas más ambiciosas en sus contribuciones nacionalmente determinadas (NDC), a fin de evitar el colapso climático.
México enfrenta de manera directa los efectos del cambio climático
“Casos como el de El Bosque, en Tabasco, donde la comunidad ha sido oficialmente desplazada por motivos climáticos, nos muestran la realidad que significa el cambio climático para las comunidades”, indica Conexiones Climáticas. Esta comunidad en Tabasco, y otras en situación similar, están pagando un alto precio por una crisis que no generaron. Mientras el país se ve cada vez más afectado por fenómenos extremos como olas de calor y el aumento del nivel del mar.
En la COP29, activistas y expertos exigen políticas que prioricen la vida sobre las ganancias económicas.
“Es momento de exigir a nuestros gobiernos que tomen en serio la crisis climática”, señala la organización, al mismo tiempo pide que se refuerce el componente de adaptación de las políticas nacionales, actualizando los atlas de riesgo y asegurando fondos para mitigar el impacto en las zonas más vulnerables.
Para salvar vidas, agrega la asociación, es vital que los compromisos de mitigación de México y otros países se ajusten a la realidad y la urgencia que la crisis climática exige, presentando metas que respondan al peligro presente.
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