Lula da Silva llama al G20 a priorizar la acción climática en la COP29
Lula da Silva urge en el G20 no retrasar acuerdos climáticos de la COP29 a la COP30. Destaca la amenaza a la Amazonía y la falta de ambición financiera, mientras crecen tensiones geopolíticas y dudas sobre el rol de Estados Unidos
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado urgente durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro para avanzar en un acuerdo sobre financiación climática en la COP29, que se celebrará en diciembre en Bakú, Azerbaiyán.
“No podemos posponer la tarea de Bakú para Belém. La COP30 será nuestra última oportunidad para evitar un colapso irreversible del sistema climático“, enfatizó en su discurso de apertura de la última sesión plenaria del evento.
Lula demandó “ambición” y soluciones concretas para las negociaciones en Bakú, subrayando que el éxito depende de los “medios” que se acuerden para implementar lo pactado. Los países en desarrollo han solicitado 1.3 billones de dólares anuales para descarbonizar sus economías, adaptarse a los impactos climáticos y gestionar pérdidas y daños. Mientras que las naciones desarrolladas no han propuesto aún una cifra.
El planeta agoniza
El futuro de las contribuciones climáticas de Estados Unidos está en duda tras el triunfo electoral de Donald Trump, quien volverá a la Casa Blanca en enero. Trump ya retiró a su país del Acuerdo de París durante su primer mandato y ha mantenido una postura escéptica frente a la crisis climática.
En su intervención, Lula recordó la importancia de preservar la Amazonía, calificándola como crucial para contener el calentamiento global.
“La Amazonía continuará amenazada si el resto del mundo no cumple la misión de contener el calentamiento global”, afirmó. También criticó la falta de cumplimiento de los compromisos financieros anteriores. “En París, hablábamos de una centena de miles de millones de dólares por año, que el mundo desarrollado no cumplió. Hoy, hablamos de billones. Esos billones existen, pero están siendo desperdiciados en armamento, mientras el planeta agoniza”, subrayó.
La cumbre del G20 concluyó con pocos avances climáticos y un enfoque limitado en energías limpias. Ello generó incertidumbre de cara a la COP29. Según Mick Sheldrick, de Global Citizen, “la falta de avances probablemente va a dificultar la consecución de un acuerdo”.
A pesar de esto, Brasil celebró la adhesión de 82 países a su alianza contra el hambre, aunque el encuentro estuvo marcado por tensiones entre Lula y el presidente argentino, Javier Milei, reflejadas en un tenso intercambio que destacó las divisiones internas del bloque.
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