La sustentabilidad se ha convertido en un eje central para el diseño, reciclabilidad y comercialización de empaques en México. Así lo destacó la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) durante el IV Congreso de Transformadores; donde se abordaron los desafíos ambientales, tecnológicos y regulatorios que enfrenta el sector en su transición hacia modelos circulares más eficientes.
Luis Solano, presidente de la Sección de Transformadores de la ANIPAC, señaló que uno de los principales retos está en los empaques flexibles post-consumo y los multilaminados.
“El volumen de generación en nuestro país ha crecido a tasas mayores a las de acopio y reciclaje que tenemos instalado”, explicó, al subrayar que estos materiales representan una preocupación constante para las autoridades, marcas y recicladores.
El líder industrial destacó que la evolución hacia empaques más sostenibles marcará una nueva etapa en las preferencias del consumidor. Por ello, insistió en que los transformadores deben “adaptar sus procesos y anticiparse a los cambios normativos y legales que se implementarán en el corto y mediano plazo”. Con ello, se busca fortalecer la competitividad del sector y reducir la carga ambiental asociada a los residuos plásticos.

Durante su participación, Tania Ramírez, directora de Residuos Peligrosos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconoció la relevancia de los productos plásticos en la vida moderna, debido a su eficiencia, bajo costo y múltiples aplicaciones.
“Sabemos el reto que se tiene en la industria, pero también los mitos que existen derivados de diferentes productos plásticos. Nosotros estamos buscando llegar a un balance en la regulación ambiental de estos residuos, al tiempo de promover una economía circular y productos más sustentables a largo plazo”, apuntó.
Ramírez también advirtió que la contaminación plástica sigue siendo un problema crítico, agravado por el mal manejo de los residuos y la falta de incentivos para el desarrollo de productos sostenibles. Entre los retos más urgentes mencionó “la falta de cultura de segregación de residuos, los residuos agroplásticos y la alta informalidad en el acopio y reciclaje”, lo que impide consolidar un sistema eficiente de aprovechamiento de materiales.

La funcionaria señaló que gran parte de los sitios de disposición final en México no cumplen con la normatividad NOM-083, por lo que muchos residuos terminan en tiraderos a cielo abierto. “Lamentablemente, la mayoría de los sitios de disposición final que tenemos a nivel nacional no cumplen con la normatividad oficial y no se pueden denominar rellenos sanitarios”, explicó. Además, recalcó que gran parte del reciclaje sigue dependiendo de pepenadores que operan en condiciones precarias, fuera de la formalidad y con bajo aprovechamiento productivo.
En tanto, Benjamín del Arco, presidente de la ANIPAC, subrayó los avances que ha logrado la industria en materia de circularidad. Según datos de la asociación, el 76% de las empresas firmantes del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico ya incorporan material reciclado en sus productos, mientras que el 80% de los envases y empaques son reutilizables, reciclables, compostables o aprovechables.
Actualmente, la industria del plástico en México representa el 3.1% del PIB manufacturero, genera un millón de empleos y está conformada por cerca de siete mil empresas, de las cuales más de la mitad son micro y pequeñas transformadoras. Estas compañías participan en más del 80% de los procesos productivos del país, consolidándose como un pilar transversal de la economía y un agente clave para la transición hacia una economía circular.
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