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Economía circular, más allá que reciclar

Economía circular


Extraer, producir, usar y desechar es desde hace mucho tiempo un modelo insostenible

Joaquina Niembro*

Insostenible por el agotamiento de recursos, insostenible por la contaminación a lo largo de la cadena de valor; insostenible por el impacto a la salud y la biodiversidad, e insostenible – incluso- desde una visión social de inequidad y descarte de las personadas.

La economía circular es una solución potencial para “redefinir qué es el crecimiento, con énfasis en los beneficios para toda la sociedad”1. El tema no podía seguir aparcado en México y recientemente, la Ley General De Economía Circular sigue su proceso y se turnó de la Cámara de Senadores a la de Diputados; además, justo ahora está siendo analizada por expertos de la sociedad civil.

Economía circular (EC)

El concepto tiene ya interpretaciones. Sin embargo, no se reduce a reciclar. Es una forma de que materiales y energía sigan siendo útiles/servibles y mantengan su valor, todo el tiempo posible dentro de un sistema que favorezca desacoplamiento entre crecimiento e impacto a la par de buscar la regeneración de los ecosistemas.

Existen tres principios básicos para pensar de forma circular:

  • Eliminar residuos y contaminación desde el diseño (pensar mejor antes de lanzar los proyectos).
  • Mantener productos y materiales en uso (aplicar todas las “R” posibles).
  • Regenerar sistemas naturales (porque la resiliencia natural está sobrepasada).

Lo “circular” en contraparte a lo “lineal” busca aprovechar de forma más orgánica los ciclos tecnológicos, emulando los ciclos naturales.

Pasamos de las “3 R” a un concepto más amplio de: “rediseñar”, “reducir”, “reutilizar”, “reparar”, “renovar”, “recuperar”, “rechazar”, “remanufacturar” y “reciclar”. Las nuevas “R” casi se explican solas y “rechazar” puede sonar ajeno. Solo diré que hace referencia a las decisiones que como consumidores tomamos, y el hecho de que algunas veces nos sentimos felices por lo que tenemos y no por lo que somos.

La nueva Ley de Economía Circular tiene su propia definición, incluye el concepto de rediseño; algunas “R”, en especial “reciclar”, principalmente llama a cambiar hábitos de producción y consumo.

Como primer paso, es un ejercicio más valioso. Sin embargo, sí es necesario que la ley asuma el concepto de economía circular en su totalidad, incluyendo los principios de circularidad.

Los críticos de la ley comentan que no incluye la parte de responsabilidad extendida del productor. Yo agrego que no fomenta un análisis de la cadena de valor o del ciclo de vida de los productos, tan relevante para la detección de hot points y la toma de decisiones en el proceso.

Implicaciones de la circularidad

Es muy común que el cambio moleste, que exista una resistencia natural a salir de nuestra zona de confort. Si ya funciona, déjalo como está. El problema es que no funciona como ha estado.

Pensar en circularidad, aplicar modelos de economía circular es cambiar. Es dejar lo lineal y conocido/ seguro y evolucionar. Para que el cambio ocurra, existen ciertas condiciones facilitadoras:

  • Políticas públicas
  • Colaboración intersectorial
  • Nuevos mecanismos de mercado y reformulación de incentivos fiscales
  • Mercadotecnia verde ética
  • Establecimiento de reglas ambientales e internacionales adecuadas
  • Acceso a financiamiento

Pasos a seguir en tu organización

Que cierto es lo dicho por Kipling: “El éxito comienza por la voluntad”. El primer paso es tener la intensión y actuar. Las organizaciones deberían hacer un mapeo del ciclo del producto (bien o servicio), tomando en cuenta las cinco etapas de su ciclo de vida: 1) extracción de material; 2) manufactura; 3) empaque y transportación; 4) uso y 5) gin de vida.

Esto permitirá detectar las oportunidades, ineficiencias y llevar más allá la optimización. Posteriormente, se podrían generar indicadores de la organización para comparar contra métricas sectoriales. Lo anterior, permitirá responder preguntas del tipo:

  • ¿Cuáles son las diferentes maneras en que el producto puede impactar?
  • ¿Cuáles son las diferentes variables a tomar en cuenta para diseñar y rediseñar productos?
  • ¿Cómo se puede modificar determinado proceso pensando en los tres principios de la circularidad y que sea rentable?

En conclusión, EC es integral; debe considerar el ciclo de vida de los productos y ser la nueva estrategia de simbiosis industrial, encadenamientos productivos y de circulación de recursos como energía, agua y materia prima2.

Su implementación no será fácil, y sí que será parte de las organizaciones responsables y comprometidas. En el mediano plazo, la EC será parte de un modelo de negocio exitoso.

Referencias

  1. https://archive.ellenmacarthurfoundation.org/es/economia-circular/escuelas-de-pensamiento
  2. Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC). 2020 Martínez Arroyo A., Octaviano Villasana C.A., Nieto Ruiz J., Evaluación de la situación actual de la economía circular para el desarrollo de una hoja de ruta para Brasil, Chile, México y Uruguay. pp.59

*Joaquina Niembro es Académica Facultad de Ingeniería – Universidad Panamericana.

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