Cuatro consejos para sentirte mejor al correr

Correr se ha vuelto muy popular porque es un deporte que puede realizarse en cualquier lugar: en el parque, la calle y el bosque. ¡Sólo necesitas un buen par de tenis!

Además, diversos estudios han demostrado los beneficios físicos y psicológicos que proporciona: mejora la salud, el estado de ánimo, libera el estrés y combate la ansiedad. Sin embargo, somos humanos y hay días en los que los sentimientos no están coordinados con nuestra condición física, y la emoción de correr puede convertirse en frustración, dando como resultado un bloqueo.

A continuación, te damos algunos consejos para sentirte mejor mientras corres:

• Nunca pienses que el running no es para ti. La disciplina contribuye a crear una mejor versión de nosotros mismos. Ve paso a paso, “trote a trote”. Las grandes distancias no se recorren a la primera. Eso requiere ir de tramo en tramo conforme pasa el tiempo y los entrenamientos. Sonríe siempre y disfruta del proceso de ver poco a poco cómo mejoras.
• Valora el esfuerzo de cada entrenamiento sin importar cuántas veces puedes salir a correr a la semana. Resulta muy común fijarnos un número de días y de horas determinadas para el entrenamiento. Cabe destacar que los imprevistos, como su nombre lo dice, son el pan de cada día: existe la posibilidad de salir tarde del trabajo, un día hubo más tránsito de lo normal, fue necesario atender algún asunto familiar o de pronto cayó el aguacero interminable que te impidió ponerte los tenis. ¡Tranquilo! ¡Respira! Las circunstancias ajenas a nosotros no nos convierten en malos deportistas. Para sentir que el día no pasó en blanco, puedes realizar algún ejercicio de cardio o resistencia. Hay muchos canales buenísimos en YouTube con rutinas muy retadoras.
• Salir a correr es salir a gozar. Así como lo lees. ¿Por qué dejar vencerse por la ansiedad si desplazarte a determinada velocidad en el campo o en la ciudad implica sentir el aire y la libertad? Como la mente juega malas pasadas, crea una regla basada en la alegría de trotar. Puedes escuchar tu música favorita y dejarte llevar por lo que está frente a ti. No pienses en la meta o en el segundo con la décima que te falta para llegar al punto propuesto.
• Apóyate en la comunidad runner, apóyate en tus amigos. Uno de los aspectos más positivos del running es conocer gente que comulga con tus objetivos, que les fascina la adrenalina antes y después de los recorridos. Justamente, una comunidad implica apoyo y motivación. Muchas veces necesitamos escuchar el “¡sí se puede!” de otros corredores, y siempre está el que cuenta los chistes en el momento oportuno, el buen humor es esencial; además, trabajar en equipo ayuda a mejorar la condición física y disfrutar de la competición. Recuerda que las competencias son con uno mismo y no hay que compararse con el rendimiento físico de los demás.

Sabemos que los diálogos internos suelen sabotearnos y que está esa vocecita que te invita a tirar la toalla, pero continuar con el entrenamiento e inscribirte a más circuitos te mantendrá enfocado en tu progresión. Poco a poco y en cada carrera, notarás que estás logrando tus objetivos, y que el esfuerzo físico y mental ha valido la pena. ¡Cada día serás mejor corredor! Ten presente el siguiente mantra: ¡disfruta del camino, no la meta, y sueña!

Con información de adidas

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