Luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) colocara 2 mil millones de dólares en los mercados internacionales de capital, Moody’s Investors Service le asignó una calificación senior no garantizada de B1 y añadió que la perspectiva de la calificación es estable

La petrolera indica que “la demanda de los bonos registró en un punto alrededor de 10 mil millones de dólares, que representa una sobresuscripción de cinco veces el monto total emitido. La cual permitió una reducción en 50 puntos base respecto a la indicación de tasa inicial”. Y obtuvo una respuesta positiva en el mercado.

Definen calificación por liquidez débil

Asimismo, para designar dicha calificación Moody´s consideró un análisis de cumplimiento. Donde identifica “supuestos de apoyo gubernamental muy alto en caso de necesidad y una correlación de incumplimiento muy alta entre Pemex y el gobierno de México. Desde 2016, el gobierno ha apoyado a Pemex de varias maneras, incluidas inyecciones de capital, reducciones de impuestos y redención anticipada de documentos por cobrar al gobierno”.

Agregó la firma que “Pemex tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del gobierno”. Para el 31 de septiembre de 2022, “tenía 3,600 millones de dólares en efectivo, pero no estaba disponible bajo sus líneas de crédito rotativas comprometidas”.

De manera que la compañía necesita abordar cerca de “8 mil millones de dólares en vencimientos de deuda en 2023″; mientras que para 2024 serán de 8.7 mil millones de dólares. A parte, requerirá de un “flujo de efectivo libre negativo sustancial en el período, impulsado por una generación operativa de efectivo insuficiente”.

También Moody´s indicó que “las nuevas notas no aumentan materialmente la deuda total o el apalancamiento de deuda”. La estrategia comercial y el perfil financiero de Pemex permanecerán sin cambios en los próximos 12 a 18 meses. A la par considera la perspectiva estable actual de las calificaciones de México.

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