Sé autosuficiente y produce algunos de tus alimentos con un huerto urbano; al mismo tiempo con ello reduces la tensión, el estrés y funciona como terapia ocupacional

Lo único que necesitas son algunos materiales. El primero de ellos es la tierra, no requieres comprarla, hay muchos lugares donde puedes obtenerla; por ejemplo, de alguna jardinera de casa. Y también requieres de recipientes de reuso (de preferencia de 3 litros en adelante). Pueden ser botellas de pet vacías y cortadas por la mitad, cubetas, huacales, etc., una charola o un plato, aspersor, palillos de madera, vasos pequeños, además de bolsas gruesas de plástico, frutas y verduras fresca.

Paso 1

Ubica un lugar bien iluminado dentro de tu casa, de preferencia que reciba luz directa de 4 a 6 horas diarias. Si el espacio tiene poca luz (menos de 4 horas de luz directa al día), puedes sembrar lechuga, cebolla, rábano, apio, ajo, espinaca, chícharos, zanahorias y acelgas. En cambio, si tiene más de 4 horas de luz directa al día, puedes sembrar jitomate, chiles, berenjenas, pepinos y calabazas, frijoles, mostaza y betabel.

Paso 2

Revisa qué plantas podrás usar, en la alacena y el refrigerador es posible que tengas jitomates, chiles o pimientos para extraerles las semillas. También puedes utilizar verduras y hortalizas que tengas en casa (zanahoria, betabel, apio, lechuga, espinaca, rábano, cebolla, ajo).

Paso 3

Ahora necesitarás germinar tus semillas. Lávalas muy bien en un colador y ponlas en un recipiente pequeño con agua para que se hidraten durante dos días. Esto facilitará su germinación.

Después extiende en una charola o plato una capa de 4.5 cm de espesor de tierra, coloca las semillas y cúbrelas con 0.5 cm más de tierra. Riega diariamente si es posible y manten el sustrato húmedo, sin que se encharque. Luego de dos semanas las plantitas habrán alcanzado de 5 a 10 cm de altura y estarán listas para el trasplante.

En caso de que no tengas semillas y sí hortalizas, lo que puedes hacer es cortar la verdura u hortaliza a 7 cm de la base. Sumerge el primer centímetro de la base con palillos en un vaso o recipiente pequeño. Recuerda ponerlo cerca de un sitio bien iluminado. Al paso de una semana o dos notarás que brotaron raíces y algunas hojas que podrás utilizar a medida que vayan brotando.

En caso de que quieras sembrar hierbas, por ejemplo, el cilantro, lo que es viable hacer es cortar una rama de 10 cm diagonalmente. Después retira las hojas de la base, dejando solo algunas hojas y el brote de la punta intactos; sumerge la parte cortada en un recipiente con agua. Posterior a unos días notarás que le crecieron raíces.

Paso 4

Por fin han crecido tus plantitas, de manera que ya es hora de trasplantarlas a donde puedan terminar su desarrollo. Recipientes de 30 cm de profundidad o huacales pueden ser útiles. Para estos últimos se debe colocar una bolsa de plástico debajo para que no se salga la tierra, pero dejando agujeros que permitan drenar el exceso de agua. ¡Al paso de tres meses podrás disfrutar de tu cosecha! Si quieres conocer otros consejos lee esta guía.

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