Ante los problemas de movilidad en la Ciudad de México, el uso de aplicaciones se ha potencializado para proporcionar transporte, contrario a lo que sucede en Seúl, ciudad inteligente donde a partir del año 2000 se enfocó en un cambio y en la actualidad es una de las que cuenta con mejor movilidad y privilegia al peatón

Así señalaron expertos durante el Coloquio Ciudad en Movimiento del Programa Universitario de Estudios de la Ciudad (PUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sharon Ocampo Arias, responsable del Coloquio, comentó que Seúl, capital de Corea del Sur, como otras ciudades en el mundo, experimentó -de 1960 a 1980- un crecimiento acelerado. Ello implicó una importante infraestructura vial para automóviles y constantes congestionamientos; por lo que se favoreció la construcción de vías del metro y el aumento de vehículos.

Sin embargo, en 2001, Seúl modificó el paradigma y el peatón y la sostenibilidad fueron la prioridad; se mejoró el sistema de autobuses y se buscó ser una metrópoli inteligente, lo que generó una importante inversión en el transporte público.

Optimizaron transporte público

La maestra en Urbanismo, Gestión Urbana y Políticas Públicas explicó que de igual forma se optimizó el sistema de autobuses; se reformó el servicio, que era como el de la Ciudad de México, al detectar que era ineficiente; innovaron el tipo de cobro de la tarifa, al integrar tecnología mediante el uso de tarjetas validadoras, de acuerdo con los tramos que se avanza. Esto evita la competencia entre los choferes, pues siguen con su ganancia en función de la distancia recorrida por las personas.

Lo anterior ocasionó que en la actualidad 65% se traslade en transporte público, seguido por los vehículos y taxis. Además, se implementaron proyectos para que la población no se quede atrás en el uso de tecnologías, con redes gratuitas de internet y capacitación para adultos mayores, a fin de transitar a ciudades inteligentes.

Sin aplicaciones tipo Uber en Seúl

Según la investigadora, a diferencia de nuestro país, en Seúl están prohibidas las aplicaciones tipo Uber, razón por lo cual se usa KakaoTalk conectada a todos los transportes que ofrece la ciudad, con mapas, horarios del metro, taxis, autobuses. Adicional a las aplicaciones gubernamentales como Seúl donde se muestran los horarios precisos para el arribo de los trenes, el tiempo de espera para abordar, de puntos de transferencia y sugerencias para el usuario.

Actualmente, detalló, el plan de esa metrópoli es reducir el uso del automóvil, al mejorar el transporte público y construir nuevas líneas del metro. De esta manera se espera que para 2027 cuenten con 130 kilómetros más de líneas este medio. Inclusive aquellas vías que se usaban poco por los automovilistas las transforman en espacios verdes y senderos para que las personas transiten libremente y convivan.

“Las ciudades inteligentes —con su capacidad de aprovechar los datos y la tecnología para mejorar la planificación y la eficiencia de la prestación de servicios, así como su gobernanza y gestión urbana eficaz— son esenciales para lograr un futuro verde, resiliente y sostenible para todas las personas”, indicó Sharon Ocampo.

Ineficiencia de sistemas de transporte en CDMX

Martín Enrique González Burto, maestro en Gobierno y asuntos públicos por la UNAM, señaló que existen tres problemas en el Plan de Movilidad de la Ciudad de México: la fragmentación de los distintos sistemas de transporte, la ineficiencia y abandono de la infraestructura; así como la inequidad en los tiempos de traslado y condiciones de viaje.

Apuntó que el principal motivo de viaje en la capital de la república mexicana y la zona conurbada es laboral; y aunque en la ciudad habita solo 43% de la población metropolitana, concentra 71% de los empleos. Los parques vehiculares de automóviles y motocicletas crecieron a un ritmo de 2.86% y 37.9% anual, respectivamente, de 2012 a 2019.

Según el Programa Integral de Movilidad 2019-2024 de la Ciudad de México, las personas tardan, en promedio, 52 minutos en el transporte; el que más usan es el público colectivo concesionado, 38.9 de la población; mientras que el transporte masivo (Metrobús) lo usa 22.6%, seguido por solo caminar, automóvil, taxis, bicicletas, RTP, trolebús, motocicletas y demás.

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