Los vehículos de combustión interna, como hasta hoy los conocemos, desde ahora ya pueden considerarse parte de la historia. La Unión Europe ha oficializado la Ley que prohibe venderlos para 2035 

AGENCIAS

Para esa fecha en el viejo continente ya no se podrá comercializar ningún coche o furgoneta nuevo que emita CO2.

Ha trascendido que fueron los ministros de Energía de los países miembros de UE quienes cerraron el proceso con el refrendo a la Ley. La misma, obtuvo el apoyo de 23 votos favorables, incluido el de Alemania. El único voto en contra fue por parte de Polonia, y se registraron tres abstenciones por parte de Rumanía, Bulgaria e Italia.

Italia, que había sido el país más opuesto a la prohibición, parece haberse quedado conforme dado que Alemania no se opuso en la votación final.

Alemania, consiguió incorporar la presentación de un reglamento para la homologación de los vehículos propulsados por combustibles sintéticos, neutros en carbono al compensar el CO2 que emite su combustión con el que se emplea para fabricarlos. Ese reglamento garantizará que los coches propulsados por e-fuels funcionen únicamente con estos carburantes, y no con los de origen fósil actuales.

Reducción de emisiones desde el 2030 y el fin de su circulación

Aunque 2035 es el final de los coches de combustión, el cambio se irá acelerando desde ahora. La Ley establece que ya en 2030 los coches deberán haber logrado reducir sus emisiones en un 55% respecto a lo de 2021 y las furgonetas un 50%.

El que los autos de combustión se dejen de vender en 2035 no significa que no puedan seguir circulando. La moratoria para que sigan en circulación se mantendrá vigente hasta 2050.

Se sabe que ya distintos fabricantes de automóviles toman medidas para probar el uso de combustibles alternativos, como los sintéticos y el hidrógeno, como Porsche y Toyota.

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