Aunque tiene la apariencia de ser un tema de moda, la verdad es que el cuidado del medioambiente es un asunto que a todos nos debería preocupar, pero sobre todo ocupar. ¿Te has preguntado cómo ser ecológico desde tu oficina?

Aunque pareciera asignatura de primaria, la verdad es que nunca está de más recordarnos que cada uno de nosotros podemos ser agentes de cambio. Distintas consultoras, organismos de la sociedad civil, organizaciones internacionales, han recomendado acciones muy sencillas con las cuales podemos contribuir a la mejora de nuestro entorno.

Aquí te dejamos una lista de pequeñas iniciativas que desde la oficina, suman para frenar el cambio climático.

Haz tuya la regla de las 3Rs

Reducir, Reciclar y Reutilizar, también aplica en la oficina. Reduce tus consumos de luz, agua, etcétera. Recicla desde papel a plásticos y cartones. Reutiliza todo lo que puedas, plumas, vasos, folders, cuadernos.

Bienvenida la iluminación ecológica

Si aún no lo has hecho no esperes más. Las bombillas LED de ahorro de energía además de ser amables con el medioambiente, generan importantes ahorros de luz.

Imprime solo lo necesario

Con la actual tecnología y las presentaciones digitales, lo cierto es que muchas cosas ya no necesitan de impresión. Imprime solo aquellos documentos que consideres fundamentales como declaraciones fiscales, contratos, etc. Si es posible, práctica a imprimir ya en las dos caras de una hoja.

Opta por baterías recargables

Aunque al principio puede parecer un gasto, lo cierto es que invertir en baterías recargables de calidad para tu teclado, mause o cualquier otro gadget, es una correcta elección. Evitas el uso de pilas con tecnología contaminante y al mismo tiempo tu bolsillo lo agradece.

Emplea productos ecológicos

Prefiere papel, cartuchos de tinta, productos de limpieza y todo eso que se necesita en la oficina con características ecológicas o reciclables. Los etiquetados lo anuncian, nos hacen saber que son empresas que se ocupan del cuidado al medioambiente.

Ahorra toda la luz que puedas

Si durante la mitad de la jornada tus instalaciones tienen buena iluminación natural, apaga focos, desconecta equipos que no estés utilizando y verifica que tus instalaciones no tengan desperfectos que representen fugas de energía.

Así, con pequeñas medidas como las anteriores, todos podemos aportar un granito de arena para rescatar a nuestro planeta.

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