¿Qué hacer en caso de un golpe de calor?
El golpe de calor surge como resultado de una exposición prolongada a altas temperaturas. Pero ¿qué hacer en caso de un golpe de calor?Si tú o alguien a tu alrededor está sufriéndolo, es crucial actuar de manera rápida y eficiente para prevenir complicaciones graves y proteger la salud de la persona afectada. Aquí te decimos cómo
En cuanto sospeches de un golpe de calor, es importante tomar medidas inmediatas para enfriar el cuerpo y buscar atención médica inmediata.
“El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, si no se trata a tiempo puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos”, advierte el Dr. Francisco Marentes, director de Emergencias de TecSalud.
En lo que llega la ayuda médica, según expertos es necesario considerar buscar un lugar fresco, bien ventilado o con sombra para la persona afectada. Verificar su temperatura corporal, ya sea mediante un termómetro o a través de otros síntomas evidentes. Aplicar paños húmedos en el cuerpo, enfocándose en nuca, axilas e ingles.
Si es posible, sumergir a la persona en una bañera con agua fría sería idóneo. Si está consciente la persona afectada, es oportuno darle a ingerir pequeños sorbos de agua para mantenerlo hidratado. Finalmente, remover ropa innecesaria facilitaría la refrigeración del cuerpo.
¿Cómo reconocer un golpe de calor?
Cabe recordar, se llega a clasificar como golpe de calor cuando la temperatura del cuerpo alcanza o supera los 40° C, por lo que éste es el principal indicador. Cuando se presenta un golpe de calor, los mecanismos termorreguladores del cuerpo ya no funcionan correctamente, impidiendo restablecer la temperatura normal.
Otro indicador es la alteración del estado mental o del comportamiento. Se puede presentar confusión, agitación, problemas de dicción, irritabilidad, delirio, convulsiones y coma. A la par se presenta la alteración en la sudoración; puede observarse cuando la piel se siente caliente y seca al tacto. Sin embargo, recuerda que en el golpe de calor producido por el ejercicio extenuante, la piel puede sentirse seca o ligeramente húmeda.
El cuarto indicador es la presencia de náuseas y vómitos, la persona afectada puede sentir el estómago revuelto o vomitar. También se presenta la piel enrojecida a medida que aumenta la temperatura corporal. La respiración se acelera, puede volverse rápida y poco profunda. De igual modo, la frecuencia cardiaca se acelera, el pulso puede aumentar considerablemente debido a que el estrés por calor impone una enorme carga en el corazón para ayudar a enfriar el cuerpo.
El octavo indicador es el dolor de cabeza, pueden llegar a sentirse pulsaciones en la cabeza. El último indicador es orinar color “miel” o “anaranjado quemado”, ya que es señal de deshidratación; ante ellos necesitas tomar mucha agua y electrolitos.
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