En Mesoamérica se desarrolló un sistema de agricultura prehispánica manual que no utilizaba animales, según la investigadora y etnóloga Teresa Rojas Rabiela

Una de las consecuencias directas de la carencia del ganado en el sistema de agricultura de la región fue el trabajo humano en todas las tareas agrícolas. Entre ellas, la creación de zanjas, canales, etcétera. Además de la creación artificial de zonas húmedas como lagunas que se desaguaban para cultivar helechos, y la construcción de terrazas y bancales.

Los campesinos de la Mesoamérica prehispánica utilizaron herramientas como son bastones de madera endurecida al fuego y hachuelas para labrar la madera y cortar árboles. Las cuales compensaban una parte del pesado trabajo de cultivar sin animales.

En Mesoamérica el riego artificial a partir de ríos, manantiales y arroyos fueron de gran importancia en el área. De esta manera permitían acortar el periodo de descanso del terreno al proporcionarle humedad y los nutrientes necesarios para su uso más frecuente y estable.

Sistemas agrícolas prehispánicos

Los sistemas de cultivo de Mesoamérica iban desde algunos tan intensivos como las chinampas de la Cuenca de México, cuyo suelo no descansaba, hasta otros donde las parcelas eran efímeras, abiertas en el bosque y usadas sólo por uno o dos años. Los sistemas mesoamericanos donde se producían  las plantas de ciclo anual (maíz, amaranto, frijoles, calabazas, camote, jícama, chía, etc.) se agrupaban en 3 grandes conjuntos.

Temporal extensivos

Este sistema se caracterizaba porque no se labraba el suelo. Dependía sólo del agua de lluvia. Además de que la vegetación forestal y arbustiva se rozaba, tumbaba y quemaba.

Temporal de mediana intensidad

Los arbustos y hierbas del terreno también se rozaban y quemaban. Asimismo, no se acondicionaba el suelo, salvo levemente al sembrar en hoyitos. No se asociaban con obras de riego. Presentaban uno o dos ciclos de cultivo al año.

Intensivos

Se encontraban esparcidos en casi todo el territorio agrícola, en tierras altas y bajas a veces asociado con riego y otras con temporal veraniego. Fue frecuente la construcción de terrazas y metepantles (terrazas con magueyes en los bordes) para atrapar y conservar la humedad.

En estos sistemas el suelo se labró y acondicionó para la siembra, pensando  en aumentar la humedad (con obras hidráulicas) y aumentar los rendimientos (uso de abonos o rotación de cultivos).

A la par se encuentran los sistemas especiales o de cultivo permanente. en esta categoría se encuentran los huertos cercanos a las casas (milpa); y las huertas especializadas de cacao, nopales, aguacate.

TE PUEDE INTERESAR ♦ 5 beneficios de la tecnificación de riego en agricultura