Calidad del aire, iluminación y materiales naturales o de segunda mano… Son las grandes cuestiones que se han de responder cuando se habla de decoración sostenible. Te decimos seis consejos para comenzar

De acuerdo con Siân Moxon, profesora titular y coordinadora de Sostenibilidad de la Escuela de Arte, Arquitectura y Diseño de la London Metropolitan University, en su libro ‘Sostenibilidad en interiorismo’, se deben hacer las preguntas adecuadas acerca de los materiales y los sistemas de energía y agua más eficientes. Más allá de eso, también sobre los usos y el propósito de la habitación o espacio que se quiere decorar.

Esto último es sumamente importante, particularmente, el uso que se le va a dar a ese espacio, cómo se va a vivir, si será utilizado por infantes o personas adultas, las aficiones de cada persona que vive en casa, sus manías, sus necesidades específicas o su estilo de vida.

Usa papel pintado

Cualquier rincón o estancia se transforma con un papel pintado o una buena mano de pintura ecológica y no tóxica. Inclusive hay papel ecológico o totalmente compostable. Cumple con criterios ecológicos tanto en sus materias primas como en su proceso de elaboración. También es importante el proceso de desecho y disposición final del producto, una vez cumplido su ciclo de vida.

Deshazte de lo que no utilices

Ya deja atrás aquello que no te es útil, dale otro tiempo de vida con otra persona, dónalo, véndelo o recíclalo. Así conseguirás despejar las estancias y quedarte con lo que realmente te hace feliz. Podría parecer que los objetos no influyen en nuestra vida, pero lo hacen más de lo que creemos, para bien y para mal. Por un lado, nos evocan sensaciones, emociones y recuerdos. Y, por otro, ocupan un espacio y precisan de un tiempo para ser ordenados, mantenidos o almacenados. ¡Aprende a soltar e incluye ese objeto al ciclo de la economía circular!

Da una nueva identidad

Si hay algún inmueble que ya no te sirve, pero pareciera tener el potencial para crear algo más útil para ti, le puedes dar una nueva identidad. Puedes pintarlo, lijarlo para dejarlo en su color de madera natural, cambiar tiradores, retapizarlo si tiene parte textil. Así trabajas tu creatividad y crearás una pieza única que ayudará a tu bolsillo y al medioambiente.

Rescata cosas con valor sentimental

Quizá tienes varias decoraciones que tienen un valor significativo para ti, te recuerdan bonitos momento o incluso son un regalo muy preciado y con significado profundo. Tal vez algunas de ellas pueden encajar en la nueva decoración: fotografías antiguas, vajillas de los padres, algún objeto decorativo de los abuelos, encuéntrales un lugar adecuado para hacer honor a su significado.

Redistribuye el mobiliario

Para optimizar el espacio disponible, favorecer la circulación en la estancia, la entrada de luz natural o la ventilación, lo mejor es reubicar el mobiliario. Al buscar más espacio o incluir algunos cambios dinámicos encuentras un lugar diferente para ese mueble, puede dar una imagen exquisita o creativa a ese lugar demasiado desértico.

Invierte en textiles sostenibles

Es una buena idea invertir en textiles sostenibles. Por ejemplo, cojines, visillos, alfombras, así abonas a la par a la economía local y también a la artesanía. Además, puedes añadir plantas naturales con macetas retomadas de cosas que ya no servían, esto dotará al ambiente de frescura, oxigenación y la sensación de que la naturaleza está más presente.

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