Revterra de Houston está trabajando en un nuevo sistema podría reducir el tiempo, el coste y la complejidad de la instalación de estaciones de carga de vehículos eléctricos ultrarrápidas, incluso en 15 minutos.

Con unos 700 millones de vehículos eléctricos (EV) previstos en la carretera para 2050, hay una necesidad de puntos de carga que sean tan rápidos como el reabastecimiento de combustible. Las estaciones de carga rápida actuales, la carga rápida de corriente directa (DCFC), pueden ser laboriosas, costosas y llevar mucho tiempo de instalar y ejecutar: particularmente cuando un área tiene conexiones de baja potencia.

Según Ben Jawdat, CEO de Revterra, “hay una necesidad urgente de reducir las emisiones de carbono a nivel mundial. Nuestro objetivo en Revterra es implementar soluciones de almacenamiento de energía escalables que faciliten el cambio a energías renovables y vehículos eléctricos mientras endurecen nuestra red eléctrica. Nuestros sistemas permiten estas ambiciones al tiempo que utilizan materiales que son reciclables y se basan en una cadena de suministro segura”.

¿En qué consiste este nuevo sistema?

El sistema de almacenamiento de energía del volante de inercia (FESS) de Revterra es ideal para facilitar los servicios de carga rápida de CC en regiones con infraestructura inadecuada o de baja potencia. Lo logra sirviendo como amortiguador, almacenando energía eléctrica de las redes de servicios públicos como energía cinética en las estaciones de carga. Asimismo, la tecnología drop-in funciona con cualquier hardware DCFS existente.

¿Cómo funciona?

El sistema funciona a través de un rotor, o volante de inercia, que está suspendido dentro del sistema utilizando imanes. La electricidad de la red hace girar el volante, que almacena la energía eléctrica como energía cinética. Este volante de inercia se puede desacelerar, para liberar la energía cinética y cargar un vehículo eléctrico.

El resultado es una tecnología que alivia la demanda de la red eléctrica, reduce las tasas de máxima demanda, a la vez que acelera la carga de los vehículos eléctricos a velocidades sin precedentes. Según la compañía, el FESS es capaz de cargar completamente en solo 15 minutos, una gran reducción de los 60 minutos que normalmente se tarda en cargar un vehículo eléctrico.

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