Buceo y conservación, Adriana busca formar guardianes del Mar de Cortés

Adriana Manjarrez, divemaster, busca certificarse como instructora para formar guardianes del Mar de Cortés, un ecosistema clave afectado por el cambio climático. Lanza una campaña para financiar su misión de conservación

“Mi amor por el buceo comenzó en Los Cabos cuando tenía apenas 18 años, y desde entonces, el océano se ha convertido en mi vida, pasión y propósito”, afirma Adriana Manjarrez, una experimentada divemaster que dedica su vida a entrenar a nuevas generaciones para proteger el Mar de Cortés. Este paraíso marino, llamado el “acuario del mundo” por Jacques Cousteau, enfrenta graves amenazas debido al cambio climático y la actividad humana.

Adriana creció en la Ciudad de México, lejos del océano, pero siempre soñó con una vida junto al mar. Su primer viaje a Los Cabos marcó el inicio de una conexión profunda con el mundo submarino. Desde entonces, ha instruido a buceadores de todo el mundo y comparte su pasión para inspirar la conservación marina. “Enseñar a principiantes es mi parte favorita porque son el futuro de la conservación”, señala.

El Mar de Cortés es hogar del 39% de los mamíferos marinos del planeta, como la vaquita marina y la ballena jorobada, además de albergar cientos de especies de peces y aves. Sin embargo, enfrenta problemas críticos: la pesca ilegal, las redes de enmalle y el cambio climático han afectado el 80% del ecosistema.

El buceo no solo es una actividad recreativa, sino una herramienta clave para la conservación. Biólogos, activistas y voluntarios lo utilizan para restaurar arrecifes, documentar especies y retirar redes de pesca. Adriana planea avanzar su carrera como instructora certificada por la Asociación Profesional de Instructores de Buceo (PADI). “Convertirme en instructora no solo cumplirá el sueño de mi vida, sino que también me permitirá capacitar a nuevos buceadores… y crear nuevas oportunidades para otros”, explica.

Adriana busca reunir 137 mil pesos mediante una campaña de GoFundMe para completar su certificación, que incluye formación sobre especies del Golfo de California como tiburones y mantarrayas. “Con este conocimiento, podré ofrecer experiencias más ricas a mis estudiantes y contribuir a los esfuerzos de conservación”, concluye.

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