Diciembre, la temporada que nos invita a reconectar y celebrar
La Navidad y la celebración del año viejo en diciembre despierta emociones de alegría, reflexión y perdón. Desde reuniones familiares hasta su significado religioso, esta época motiva a reconectar y celebrar con los demás, para disfrutar de momentos únicos de bienestar
La Navidad, esa mágica temporada del año, está llena de emociones que conectan a las personas con la alegría, la esperanza y el anhelo de compartir. Según la Mtra. Claudia Berenice Vera Amaro, académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara, estas fechas despiertan sentimientos profundos y universales.
“Durante esta temporada, las personas se sienten impulsadas a compartir momentos con sus seres queridos, a reflexionar sobre su año y a practicar el perdón”, señala la especialista, además subraya cómo las festividades inspiran una revisión interna de nuestras acciones y relaciones.
Para muchos, la Navidad es sinónimo de reuniones familiares, especialmente con aquellos que viven lejos. “Las personas se transportan a momentos que tuvieron con familiares que ya no están y con los cuales tuvieron una historia y varias Navidades atrás”, reflexiona la académica, quien también destaca que este viaje emocional puede incluir nostalgia y alegría a partes iguales, pero reconectar y celebrar es fundamental.
Gratificación personal
Además de ser un momento de encuentro, esta festividad tiene un significado especial para los niños y niñas, quienes tienen “la ilusión de recibir sus regalos que trae el Niño Dios y contentos ponen su arbolito de Navidad, lo llenan de esferas y luces”, comparte la experta.
Para las personas adultas, la temporada también trae consigo motivos de gratificación personal. Desde el aguinaldo que permite estrenar ropa nueva hasta las vacaciones que inspiran viajes a la playa o visitas a familiares, la Navidad se convierte en un momento de recompensa y motivación.
Por supuesto, el aspecto religioso sigue siendo central para muchas familias. La festividad representa alegría porque es la celebración más importante del año, ya que es el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, enfatiza Vera Amaro.
Para la académica, esta época invita a reconectar con quienes somos y con aquellos que nos rodean. Una época para reavivar la esperanza, celebrar la vida y, sobre todo, perdonar.
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