Google e Iberdrola impulsan energía renovable para centros de datos en Oregón
Google y Avangrid, la filial de Iberdrola en Estados Unidos, concretaron un nuevo acuerdo energético para acelerar la descarbonización de las operaciones tecnológicas del gigante digital. A través de este contrato, Google comprará hasta 119 megavatios de electricidad generada por el parque eólico Leaning Juniper IIB, ubicado en Gilliam, Oregón.
La energía se destinará al suministro de los centros de datos que Google opera en The Dalles. Dicha infraestructura respalda servicios como Google Cloud, Búsqueda, Maps, Workspace e inteligencia artificial. Esta alianza refuerza el compromiso ambiental de Google y posiciona a Iberdrola como socio ejemplar en la transición energética del sector tecnológico.
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Modernización con impacto local
Leaning Juniper IIB, en funcionamiento desde 2010, será repotenciado con tecnología avanzada para mejorar su rendimiento y extender su vida operativa. Se estima una inversión de 200 millones de dólares y la creación de 150 empleos locales, en su mayoría sindicalizados.
El proyecto también tendrá beneficios fiscales directos: se proyectan 20 millones de dólares en impuestos locales durante su vida útil, destinados principalmente a educación y servicios públicos. De esa cifra, 2.8 millones se canalizarán mediante el Programa de Inversión Estratégica (SIP), que prioriza mejoras comunitarias.
Cooperación multisectorial para un modelo energético verde
El suministro será gestionado por el Distrito de Servicios Públicos del Pueblo del Condado de Northern Wasco, lo que garantiza una colaboración efectiva entre actores privados, públicos y regionales. Tras la modernización, el parque podrá abastecer a más de 31 mil hogares con energía eólica.
Este acuerdo representa un avance en la electrificación limpia de la economía digital y consolida a Iberdrola como uno de los principales proveedores globales de energía renovable.
Además de los beneficios técnicos y ambientales, el acuerdo también resalta un enfoque empresarial centrado en la responsabilidad compartida. Tanto Google como Iberdrola subrayaron que las inversiones en energía limpia no solo mitigan la huella de carbono, sino que fortalecen la resiliencia energética de infraestructuras críticas.
