Ha trascendido que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez” dejaría de dar el servicio de transporte de carga. Aunque aún no hay un anuncio oficial, ya existe un texto preliminar que de un momento a otro lo avalaría

Se trata del documento titulado “Decreto que establece el cierre del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ‘Benito Juárez’, para las operaciones del servicio al público de transporte aéreo que se indica”. En este se lee:

“Queda cerrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ‘Benito Juárez’, para las operaciones de los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga.

“Quedan exceptuados los concesionarios y permisionarios que prestan servicios combinados de pasajeros y de carga, siempre que la carga sea transportada en las mismas aeronaves que pasajeros”.

Saturación, es el argumento

Es probable que este decreto de la presidencia sea publicado en los siguientes días en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Y obedece, según argumentos, a las condiciones de saturación en las que se encuentran los edificios terminales 1 y 2 del AICM, por lo cual es de interés público generar las condiciones para su adecuada y eficiente operación.

“Es imperioso adoptar las acciones y estrategias para lograr la fluidez, calidad, oportunidad y seguridad en la transportación masiva de pasajeros, en los vuelos nacionales e internacionales”, se expone.

No más carga en el AICM

De este modo, a partir del segundo trimestre del presente año, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México quedaría cerrado “para las operaciones de los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio al público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga”, para dar mayor movilidad a las actividades de pasajeros.

“Los concesionarios y permisionarios que proporcionen el servicio al público de transporte aéreo, nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga, con la excepción prevista en el presente decreto, cuentan con un plazo máximo de 90 días hábiles, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, para reubicar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”, refiere el documento.

En el proceso participarían las secretarías de Economía (SE) y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

Planeación con claroscuros

La filtración de este documento ya ha despertado diversas criticas hacia la administración federal. En la opinión de algunos, genera la impresión de que el gobierno de la 4T pretende forzar el aprovechamiento del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) luego de que se ha visto que no ha tenido los resultados esperados.

La pregunta que se lanza en las redes sociales es si el AIFA tiene ya la capacidad de recibir y ejecutar el mismo número de operaciones que hasta hoy mantiene el aeropuerto capitalino.

Además de que se pronostica una afectación a la cadena de suministro y un subsecuente aumento de costos al comercio. Es de suponer, dice la opinión pública en redes sociales, que el decreto genere molestias entre quienes tienen en el AICM su centro de operaciones por toda la logística que tendrán que implementar no solo para el cambio, sino para establecer nuevos itinerarios y reubicar instalaciones.

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