Ordena jueza la suspensión temporal de las obras de construcción de la granja avícola Akutzá, de la empresa Bachoco. Luego de que identificaron daño irreparable al medioambiente y a las comunidades mayas

La granja Akutzá consiste en un proyecto de producción de huevo incubable en una superficie de 299.9 hectáreas, ubicadas en el tablaje “Akutzá”, en el municipio de Peto, Yucatán, colindante con el Estado de Quintana Roo.

¿Por qué es suspendida la construcción?

De acuerdo con la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ProDESC, las comunidades mayas “temen fundadamente que la granja contamine fácilmente las tierras, el subsuelo, el agua y los mantos acuíferos que emplean para consumo humano y actividades agrícolas, al ubicarse en suelos altamente permeables a la filtración de aguas residuales, materia orgánica y desechos que tal proyecto generará”.

Ante ello, una mujer defensora ambiental maya cuyo nombre se mantiene en anonimato promovió un juicio de amparo, por violaciones al derecho al consentimiento libre, previo e informado de las comunidades potencialmente afectadas por el proyecto de granja avícola Akutzá.

“La demanda de amparo fue promovida por la omisión de las autoridades competentes de consultar y obtener el consentimiento libre, previo e informado de la comunidad indígena Maya de Peto y otras comunidades mayas y ejidos aledaños, respecto de la referida granja, violando con ello su derecho a decidir sobre su construcción y operación y a conocer los impactos ambientales de dicho proyecto”, comentó Juan Antonio López, coordinador del área de Justicia Transnacional de ProDESC.

¿Qué dicto el Juzgado Quinto de Distrito?

Para la jueza de Distrito existen indicios de daño inminente e irreparable a las comunidades indígena mayas. Además de a sus derechos a la salud y a un medio ambiente sano. En especial, a ser consultados de manera libre e informada y previa a los actos emitidos por las referidas autoridades.

La relevancia de la resolución que otorga la suspensión, señala Antonio, estriba en que, “además de la protección a las comunidades indígenas, se sustenta en los mejores estándares de protección al medio ambiente, pues identifica a la naturaleza como un bien jurídico autónomo que debe ser protegido por su importancia para todo ser vivo, no solo para el ser humano”.

De ahí que dicta la medida provisional. El juzgado instó al municipio de Peto, y a la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado de Yucatán, a vigilar que no se realicen construcciones o trabajos de cualquier índole relacionados con la granja avícola, propiedad de la empresa Bachoco, S.A. de C.V.

In dubio pro natura

Según el asesor legal de Prodesc, se realiza una aplicación de los principios de precaución e in dubio pro natura. Los cuales se traducen en que el Estado Mexicano debe adoptar todas las medidas necesarias para evitar o mitigar el riesgo al medio ambiente. Aún ante la duda de que una actividad pueda conllevarlo, y que en cualquier caso debe prevalecer siempre la interpretación que favorezca la conservación del medio ambiente.

Importancia medioambiental de la zona

El acuífero Cerros y Valles se localiza debajo del polígono de ubicación del proyecto. Las corrientes superficiales de agua pluvial lo recargan; fluyen hacia la Laguna Chichankanab (en el colindante estado de Quintana Roo).

Esta laguna es el cuerpo de agua dulce interior más grande de la Península de Yucatán. En 2004 fue declarado Sitio Ramsar por la UNESCO. Cuenta con gran diversidad de flora y fauna, incluyendo especies endémicas. Una de las 6 granjas que componen el proyecto se encuentra a menos de 800 metros de la corriente que conduce los escurrimientos a la Laguna.

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