Hacia dónde apunta el camino de América Latina y el Caribe después de UNEA-6 

La sexta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6), que tuvo lugar del 26 de febrero al 1 de marzo pasados, se hizo eco de su lema oficial: “medidas multilaterales eficaces, inclusivas y sostenibles para hacer frente al Cambio Climático, la pérdida de diversidad biológica y la contaminación”

Esto tras aprobar una serie de resoluciones y compromisos significativos que ofrecen:

• Una guía clave para continuar la acción ambiental a nivel global.
• Con implicaciones especialmente relevantes para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y para la región de América Latina y el Caribe (ALC).

En cada una de las decisiones mencionadas, corresponde abordar:

• La dimensión de género.
• Inclusión de grupos vulnerables.
• Pueblos indígenas.
• Juventudes y otros grupos de interés.
• Así como su impacto en las políticas ambientales.

¿Cómo se perfila el camino que la región continuará allanando?

1. Sinergias regionales para consolidar acuerdos: se fortalecerá aún más la cooperación regional y nacional en la implementación efectiva de las resoluciones ambientales, se promoverán sinergias para la aplicación a nivel nacional de los acuerdos ambientales multilaterales para abordar los desafíos ambientales, entre ellos los compartidos en ALC, como se enfatiza en UNEA-6 (Resolución 7).

Adicionalmente, se llama a:

• Fortalecer los Foros Regionales de Medio Ambiente.
• Incluyendo el Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de ALC.
• Y a incrementar su interacción con la UNEA (Resolución 6).

2. Manejo hídrico: se intensificará el esfuerzo en el manejo sustentable de recursos hídricos, incluyendo la recolección y monitoreo de datos confiables y actualizados relacionados con el agua, una cuestión crítica para la región (Resolución 16, sólo en inglés).

3. Transición proactiva para atender la desertificación y degradación del suelo: se impulsará la transición de un manejo reactivo a uno proactivo, incluyendo la mejora de la disponibilidad de datos y el cierre de brechas de datos mediante tecnologías innovadoras para el fortalecimiento de los esfuerzos internacionales.

Asimismo, para combatir la desertificación y la degradación de los suelos, lo cual es:

• Relevante para los desafíos ambientales en América Latina y el Caribe (Resolución 17, sólo en inglés).

4. Sin contaminación: se redoblarán esfuerzos para frenar la contaminación por productos químicos y desechos, incluyendo los plaguicidas altamente peligrosos, así como la reducción de la contaminación del aire y de los océanos, particularmente por plásticos.

Se enfatizó también la importancia de la cooperación entre los Estados y otros organismos; por ejemplo:

• Se prevé crear una red global de cooperación en materia de calidad del aire.
• Rconociendo y fortaleciendo las iniciativas ya existentes en las regiones.
• Como la Red Intergubernamental de Contaminación Atmosférica de América Latina y el Caribe (Resoluciones asociadas 12; 13 y 14).

5. Por la salud de los océanos: se alienta a los Estados miembros a ratificar e implementar los convenios y protocolos regionales para la protección y conservación del medio marino y costero.

Para salvaguardar la salud de nuestros océanos, es crucial que los Estados miembros ratifiquen e implementen los convenios y protocolos regionales destinados a la protección y conservación del medio marino y costero.

Esta iniciativa no sólo promueve la cooperación regional, sino que también impulsa una acción conjunta hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el océano (Resolución 18).

6. Minería y extracción sostenible: se buscará armonizar la gestión de minerales y metales con los ODS, dada la robusta industria extractiva en ALC y los desafíos asociados de sostenibilidad, como se destaca en las resoluciones pertinentes de UNEA-6 (Resolución 8).

7. Estilos de vida: se promoverá activamente la necesidad de adoptar y promover estilos de vida sostenibles, fomentando la colaboración entre los Estados miembros y otras partes interesadas, especialmente en la educación y las iniciativas de concienciación, fundamentales para impulsar la acción ambiental en la región (Resolución 11), teniendo en consideración estilos de vida alternativos, incluyendo aquellos correspondientes a los pueblos indígenas.

8. Cooperación multilateral para avanzar hacia la circularidad: la región continuará avanzando hacia una mayor integración de medidas multilaterales efectivas y sostenibles para abordar el Cambio Climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, reconociendo la crítica vulnerabilidad de América Latina y el Caribe a los impactos ambientales, lo que incluye la circularidad de una agroindustria de la caña de azúcar resiliente y con bajas emisiones de carbono (Resolución 4).

9. El poder de la juventud y la sociedad civil: se empoderará aún más a la juventud y la sociedad civil en la toma de decisiones ambientales, reconociendo su papel vital en la promoción de soluciones innovadoras y sostenibles, como se evidencia en los compromisos de UNEA-6 (Resoluciones asociadas 6; 9 y 11).

El PNUMA en América Latina y el Caribe ante estas decisiones

Se trata de un momento crucial en el que el compromiso debe intensificarse:

• En especial la coordinación entre los Foros Ministeriales Regionales y las Oficinas Regionales del PNUMA con las resoluciones emanadas de UNEA-6.
• Esta colaboración más estrecha no sólo implica fortalecer el papel del Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de ALC.
• También representa una oportunidad para promover la implementación efectiva de las resoluciones adoptadas durante UNEA-6.
• La integración y la coordinación son esenciales para enfrentar juntos los desafíos ambientales.
• Allanando el camino hacia un futuro más sostenible y equitativo sin dejar a nadie atrás.

TE PUEDE INTERESAR ♦ Conoce estas siete normas para un turismo sostenible