Comer bien, clave para la salud mental y cognitiva
Una dieta equilibrada no solo nutre el cuerpo, sino que también cuida la salud mental y cognitiva. Alimentos ricos en nutrientes son esenciales para mantener un cerebro saludable y mejorar el bienestar emocional
Por la Mtra. Monserrat Rodríguez León, académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)
La salud cerebral es crucial para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. El cerebro, un órgano central, se encarga del control de las funciones corporales y de la coordinación de actividades. Además, procesa información cognitiva, emocional y sensorial. Para mantener su rendimiento y combatir la neurodegeneración, requiere nutrientes y energía específicos.
Las neuronas, las principales células del cerebro, se ven afectadas por la dieta. Una alimentación poco saludable, rica en grasas y azúcares, puede causar inflamación neuronal e impedir la formación de nuevas células, afectando así el funcionamiento cerebral y predisponiendo a trastornos como la depresión. El cerebro realiza múltiples tareas cognitivas, como pensar, aprender, recordar y concentrarse, y necesita el doble de energía que otros órganos. La glucosa es su principal fuente de energía, y un suministro constante es esencial; episodios de hipoglucemia o hiperglucemia pueden perjudicar su función.
Eje intestino-cerebro
Un elemento clave en esta interacción es el eje intestino-cerebro, que vincula el intestino y el cerebro. Cuando se ingieren alimentos, las neuronas del intestino envían señales al cerebro. Una dieta inadecuada puede causar inflamación cerebral, dificultando la concentración y la memoria, e incluso contribuir al desarrollo de depresión.
La serotonina, un neurotransmisor vital para regular las emociones, se produce en un 90% en el intestino. Esta sustancia no solo afecta el estado de ánimo, sino que también regula el sueño y el apetito. La producción de serotonina depende del triptófano, un aminoácido presente en fuentes de proteína como el pollo, lácteos, huevo y leguminosas. Un aumento de serotonina en el cerebro mejora la sensación de calma, promueve un mejor sueño y reduce los antojos de carbohidratos.
Además, los ácidos grasos esenciales, que se deben consumir a través de la dieta, son cruciales para el desarrollo y la salud del cerebro. Alimentos como aguacates, semillas, nueces y pescados son vitales para mantener habilidades cognitivas, vocabulario e inteligencia.
En los últimos años, la importancia de una dieta adecuada para la salud cerebral ha cobrado relevancia. Una alimentación equilibrada es fundamental para el funcionamiento óptimo del cerebro y para mejorar la calidad de vida en general.
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