Clausura definitiva de Simari por irregularidades en manejo de residuos peligrosos

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció la “clausura total definitiva” contra la empresa Sistemas Integrales en el Manejo de Residuos Industriales, S. de R.L. (Simari), al imponerle además una multa de casi 15 millones de pesos. Esto debido a severas irregularidades detectadas en el manejo de residuos peligrosos en su planta ubicada en Tepeji del Río, Hidalgo

Según el comunicado oficial, la Profepa detectó condiciones alarmantes durante la inspección: residuos peligrosos almacenados durante más de seis meses, mezclas incompatibles de sustancias, derrames de lixiviados, y residuos biológico-infecciosos sin refrigeración ni protección adecuada. La dependencia también destacó que estas anomalías ya habían sido notificadas en inspecciones previas, realizadas en 2021 y 2023, sin que Simari acatara las medidas correctivas.

“Esta dependencia solicitará a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la revocación de las autorizaciones en materia de impacto ambiental y manejo y tratamiento de residuos peligrosos para este establecimiento”, declaró la Profepa en su comunicado.

Evidencias apuntan falta de protección al medioambiente

En el sitio web de la empresa se asegura que cuentan con “experiencia nacional e internacional” en el manejo integral de residuos y afirma cumplir con las normativas ambientales vigentes. También destaca su relación con más de 404 empresas, incluidas compañías multinacionales y del sector hospitalario y farmacéutico.

Sin embargo, la Profepa ha clausurado varias veces a la empresa por el mal manejo de residuos peligrosos. Por lo que, ésta en mayo de 2023 solicitó un amparo contra la Semarnat y la oficina local de la Profepa en Hidalgo, alegando violaciones a los artículos constitucionales 14 y 16. El juicio, radicado en el Juzgado Cuarto de Distrito en Hidalgo, está pendiente de resolución, condicionado a que la empresa acredite debidamente la representación legal de su defensor.

No obstante, este conflicto expone las tensiones entre el cumplimiento regulatorio y las prácticas industriales. A pesar de las clausuras constantes por parte de Profepa, Simari sostiene que sus procesos son “profesionales y ambientalmente limpios”, aunque las evidencias apuntan a una realidad distinta.

TE PUEDE INTERESAR ♦ Esperan reducir la brecha social a través de una alianza que procura el cuidado al medio ambiente