Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura y figura clave del “boom latinoamericano”, falleció a los 89 años en Lima. Su legado literario y político deja una profunda huella en la cultura universal
Este domingo, en Lima, Perú, el mundo perdió a uno de sus más grandes narradores. El escritor y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa falleció a los 89 años, según confirmó su hijo Álvaro Vargas Llosa.
“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá”, compartió Álvaro a través de la red social X (antes Twitter).
Una pluma con profunda huella latinoamericana
El escritor, figura clave del boom latinoamericano, deja una huella imborrable en la literatura mundial. Su legado incluye novelas esenciales como La ciudad y los perros, Conversación en la Catedral, La fiesta del Chivo y Travesuras de la niña mala, entre muchas otras. Desde la publicación de su primer libro, Los jefes, en 1959, su obra no dejó de crecer en profundidad, complejidad y alcance.
Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa creció entre Bolivia y Perú. Su pluma lo llevó lejos: en 2010 obtuvo el Premio Nobel de Literatura “por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, rebelión y derrota del individuo”, según la Academia Sueca. También fue galardonado con premios como el Miguel de Cervantes, el Príncipe de Asturias y el Rómulo Gallegos.
Con la muerte de MarioVargasLlosa, culmina lo que en Latinoamérica se consideró la época más gloriosa de la literatura del continente.
José Donoso, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez (Francia, 1970).
Vida política
Más allá de su labor literaria, Vargas Llosa tuvo una intensa vida política. En 1990 se postuló a la presidencia del Perú, enfrentándose a Alberto Fujimori. La derrota marcó un giro en su vida, por ello se trasladó a España, donde recibió la nacionalidad, y se distanció de la política peruana. Su evolución ideológica fue notable, pues de joven influido por el marxismo y Jean Paul Sartre se convirtió en un férreo defensor del liberalismo.
En ese sentido, para Atilio Boron, académico argentino, “Vargas Llosa es un gran escritor que cuando se mete en el terreno de la propaganda política hace filosofía política de muy mala calidad”.
Duelo nacional en Perú
El fallecimiento del autor ha provocado una oleada de reacciones alrededor del mundo. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum también expresó sus condolencias. “Más allá de las diferencias políticas, siempre hay que reconocer la grandeza de un escritor”.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, escribió: “Fue un escritor gigante, que describió América Latina con una pluma de desgarros reales en una ficción delicada e interpeladora”. Y añadió: “Además, fue un intelectual de primera (…) un demócrata a toda hora que merece todo nuestro respeto”.
El Gobierno de Perú declaró este lunes 14 de abril como día de duelo nacional. “El pabellón nacional es izado a media asta (…) en honor a una figura de reconocimiento universal cuya obra ha contribuido a que la literatura y la cultura peruana sean reconocidas a nivel mundial”, indica el decreto.
Siguiendo los deseos del propio Vargas Llosa, no habrá ceremonia pública y sus restos serán incinerados. “Procederemos en las próximas horas y días de acuerdo con sus instrucciones”, señaló la familia.