Efectos van más allá del paisaje carbonizado por el fuego en Tepoztlán
El fuego en Tepoztlán tiene consecuencias devastadoras para los ecosistemas, las comunidades locales y para el cambio climático. Ya devastó más de 1,000 hectáreas, afectando áreas protegidas y comunidades
¿Qué está pasando?
El místico pueblo de Tepoztlán, enclavado en el Corredor Biológico Ajusco-Chichinautzin, se encuentra hoy en el centro de una crisis ambiental sin precedentes. Desde principios de abril, los incendios forestales han azotado la región con fuerza, amenazando su biodiversidad, sus comunidades y su emblemático Parque Nacional El Tepozteco.
Al 14 de abril de 2025, se reportaron cuatro incendios activos en puntos clave del municipio: Las Tirolesas, Kilómetro 63, Santo Domingo y San Juan Tlacotenco. Las cifras son alarmantes. El fuego ya consumió Las Tirolesas, aproximadamente 740 hectáreas, y apenas se controló el 50% del incendio. En Kilómetro 63, aunque el incendio ha sido extinguido en un 95%, ya se habían perdido 35 hectáreas. En Llano de Morelos, se reportan 18.5 hectáreas afectadas, con un 60% de control.
Estos eventos locales forman parte de una problemática nacional aún más vasta. Según datos reciente, hay 114 incendios forestales activos en todo México, que han arrasado más de 39,000 hectáreas, ubicando a Morelos entre los cinco estados más afectados junto con Chihuahua, Michoacán, Oaxaca y Guerrero.
Se avecina el desequilibrio ecológico
La deforestación y la pérdida de biodiversidad amenazan el equilibrio ecológico de áreas protegidas como el Tepozteco. A esto se suma la contaminación del aire por material particulado (PM2.5) y dióxido de carbono, lo cual representa un riesgo para la salud de la población. Las nubes de humo ya han comenzado a cubrir comunidades cercanas, generando alerta entre sus habitantes.
Las causas son múltiples, pero se repite un patrón: la mano humana. Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “el 99% de los incendios forestales en México son causados por acciones humanas, incluyendo quemas agrícolas, tala ilegal y cambios en el uso del suelo”. En Tepoztlán, también se han denunciado incendios provocados intencionalmente para facilitar desarrollos inmobiliarios ilegales, lo que evidencia la falta de vigilancia y aplicación efectiva de la normativa ambiental.
Cambio climático
A esto se suma el impacto del cambio climático. Con más del 42% del país bajo condiciones de sequía, la combinación de temperaturas elevadas, baja humedad y vientos intensos ha creado un escenario ideal para la propagación del fuego.
En respuesta al fuego en Tepoztlán, más de 491 brigadistas, apoyados por helicópteros y unidades terrestres, han sido desplegados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Guardia Nacional y autoridades locales. No obstante, el avance ha sido limitado por lo agreste del terreno y las condiciones climáticas adversas.
Las autoridades hicieron un llamado urgente a la población para que evite actividades de riesgo, y comenzaron campañas de concientización y reforzamiento de medidas preventivas. Sin embargo, los habitantes de Tepoztlán en este momento necesitan ayuda.
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