Los nuevos Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI) impulsados por el IMSS representan un avance significativo en la ampliación de la cobertura de servicios de cuidado para trabajadoras en la formalidad, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO)
Particularmente en sectores estratégicos como la maquila, ya que busca aliviar la carga de cuidados que recae mayoritariamente sobre las mujeres. Esto es un factor clave que limita la participación económica de las mujeres, al representar el 46%, la cual se encuentra muy por debajo del promedio de la OCDE (67%).
En Ciudad Juárez, donde el 97% de las trabajadoras de la maquila están empleadas en la formalidad, se abrirán 12 CECI para octubre de 2025. Esta iniciativa incrementará la capacidad instalada de guarderías públicas en un 50%. Sin embargo, solo dos de estos centros, operados en colaboración con el DIF, atenderán a trabajadoras en la informalidad, ofreciendo apenas 500 lugares, lo que equivale al 17% del total.
El acceso a servicios de cuidado infantil en México sigue siendo desigual. Según el INEGI, nueve de cada diez personas que abandonan el mercado laboral por razones de cuidados son mujeres. Este fenómeno perpetúa la brecha de género, especialmente en un contexto donde el 54% de las trabajadoras están empleadas en la informalidad y, por tanto, excluidas de los servicios tradicionales de cuidado.
Desafíos
Aunque los CECI buscan fortalecer la red de guarderías del IMSS, su diseño excluye a las mujeres que más lo necesitan: aquellas sin acceso a seguridad social. Además, surgen preguntas sobre su sostenibilidad a largo plazo. Con un costo estimado de 45 millones de pesos por centro para construcción y equipamiento, y sin un presupuesto etiquetado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, garantizar la viabilidad financiera es un reto importante.
El IMCO propone priorizar modelos de financiamiento indirectos, en colaboración con el sector privado, para optimizar costos y ampliar la cobertura. Asimismo, señala la necesidad de reintroducir programas como las estancias infantiles, que en su último año atendieron a 327 mil niños, frente a los 269 mil beneficiarios actuales del programa Apoyo para el Bienestar.
Los CECI son un paso adelante, pero insuficiente. Para fomentar la inclusión económica de las mujeres en México, es urgente diseñar políticas integrales que también aborden las necesidades de las trabajadoras en la informalidad. Solo así se podrá garantizar un acceso equitativo al cuidado infantil y cerrar las brechas de género en el mercado laboral.
Elaboración del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
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