Empresas mexicanas fallan en inclusión real, revela estudio del IPBI

Aunque 71% de las empresas en México tiene políticas de no discriminación, la inclusión real tiene camino por pasar. Colaboradores LGBTQ+ y con discapacidad reportan menor bienestar y trato digno, revela el reporte “Factor Wellbeing 2024” del IPBI

Así lo expone el más reciente informe Factor Wellbeing 2024, elaborado por el Instituto del Propósito y Bienestar Integral (IPBI) de Tecmilenio. El estudio está basado en datos de 55 organizaciones y más de 20 mil trabajadores. Destaca que existe una brecha de casi 25% en la percepción de igualdad de oportunidades entre estos grupos y sus pares heterosexuales o sin discapacidad.

A pesar de que las empresas mexicanas han invertido en iniciativas de bienestar como atención psicológica (73%) y programas de desarrollo de habilidades como mindfulness o resiliencia (también 73%), estos avances no se traducen de manera uniforme en la vivencia de todos los empleados.

“La confianza se construye con acciones consistentes. Los colaboradores se preguntan si ven diversidad en los puestos directivos o si la cultura organizacional realmente sanciona las bromas hirientes”, afirmó Rosalinda Ballesteros, directora general del Instituto. “No basta con ondear la bandera del orgullo en junio”, sentenció.

Diferencia en percepción del trato digno

Uno de los hallazgos más preocupantes del reporte es la diferencia en la percepción de trato digno. Mientras que hombres y mujeres heterosexuales califican este aspecto con 4.3 puntos, quienes pertenecen a la comunidad LGBTQ+ o tienen alguna discapacidad lo califican con apenas 3.4. Asimismo, la evaluación sobre si existen oportunidades igualitarias en la empresa alcanza 4.0 puntos en los grupos mayoritarios, pero baja a 3.1 entre los grupos subrepresentados.

Esta disparidad también se refleja en la percepción de sentirse valorado o contar con una red de apoyo entre compañeros. Las cifras sugieren que, si bien las empresas han fortalecido sus estructuras formales, como las campañas de sensibilización (que pasaron del 58% en 2023 al 71% en 2024), falta robustecer las acciones que fomenten una cultura de pertenencia real.

Actualmente, solo el 43% de las organizaciones cuenta con comités o grupos formales que representen a estos colectivos. Esta carencia impacta directamente en la seguridad psicológica y la confianza interna, elementos fundamentales para una inclusión auténtica.

El informe sugiere tres líneas de acción para cerrar la brecha:

1. Capacitación constante para eliminar sesgos inconscientes, especialmente en procesos de contratación y promoción.

2. Escucha activa a las voces subrepresentadas a través de canales seguros y grupos embajadores.

3. Estructuras visibles de representación, como comités o Grupos de Recurso Empresarial (ERGs), con poder real de decisión.

Para el IPBI, el verdadero indicador de progreso no está en la existencia de políticas escritas, sino en el bienestar diario que reportan los colaboradores más vulnerables. “Los números son un llamado de atención contundente para el liderazgo en México”, concluye Ballesteros.

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